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Ojea Rullán: “Es una raza sólida, en expansión y con gran salida comercial”

Con más de cuatro décadas dedicadas a la producción de carne, el reconocido criador y asesor ganadero Carlos Ojea Rullán, referente en el mundo Angus, decidió hace tres años sumar un nuevo desafío: apostar por la raza Limangus. Desde Cabaña La Juanita, emprendimiento que comparte con Jorge Gentilli de La Toscanita, Ojea Rullán busca potenciar el desarrollo de una genética que, según afirmó, “está en crecimiento y tiene mucho para aportar a la ganadería argentina”.

Siempre sentí una fuerza muy grande hacia la ganadería. El 80% de mi trabajo es con Angus, pero cuando conocí más a fondo al Limangus, vi que se destacaba en rendimiento, calidad de carne y adaptación a distintos ambientes. Por eso compré embriones, con los que nos fue muy bien, y empezamos este proyecto”, relató.

El debut de La Juanita en la Exposición de Otoño de Limangus marcó un comienzo prometedor: “Sacamos cuatro Campeones en Otoño, y recientemente, en la Expo de Palermo, logramos tres Campeones y una Reservada, todos animales de gran nivel genético”, destacó.

Para Ojea Rullán, el Limangus es un biotipo versátil, capaz de producir carne eficientemente en distintas regiones. “Hay buena demanda desde terneros hasta novillos, pasando por toros y hembras. Es una raza sólida, en expansión y con gran salida comercial”, aseguró.

El criador también subrayó el potencial en cruzamientos: “He visto excelentes resultados combinando Limangus con otras razas, como Brangus o Angus, para mejorar características productivas”.

En un contexto de búsqueda de eficiencia y calidad, el Limangus se abre camino con fuerza en los rodeos argentinos, ganando adeptos entre criadores que, como Ojea Rullán, apuestan a una genética que promete futuro.

En un contexto donde la sostenibilidad y la eficiencia son los grandes desafíos del futuro ganadero, la raza Limangus se posiciona a la vanguardia en Argentina. No solo por sus virtudes productivas, sino por ser, actualmente, la raza que más mide y evalúa el consumo residual de alimento, conocido como RFI (Residual Feed Intake).

Este indicador, clave para identificar animales más eficientes desde el punto de vista alimenticio, viene siendo monitoreado con rigurosidad en la cabaña La Coincidencia, ubicada en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, donde también varios cabañeros confluyen para evaluar sus reproductores.

El ingeniero agrónomo Aníbal Pordomingo, referente en investigación ganadera, explicó que estas evaluaciones comenzaron hace tres años y desde hace dos se realizan sistemáticamente en ese Establecimiento. “Se evalúan animales de distintas cabañas, mayoritariamente toros Limangus, por ciclos de 60 días. En cada ciclo participan entre 100 y 150 animales divididos en corrales, y también se evalúan hembras bajo el mismo criterio”, detalló.

El RFI es un indicador indirecto de eficiencia de conversión que, a diferencia de otros métodos, permite medir el consumo neto sin que los resultados estén distorsionados por el peso adulto o la ganancia de peso del animal. “No debe confundirse con eficiencia de conversión directa. Este método remueve los efectos de tamaño y crecimiento, lo cual lo hace más limpio para evaluar la eficiencia alimentaria real”, advirtió Pordomingo.

Una diferencia que importa

El especialista aclara que el RFI no es un número absoluto, sino que se interpreta en relación al grupo contemporáneo evaluado. “Por ejemplo, un toro puede tener un valor RFI de -1, lo que significa que consume un kilo menos de alimento por día de lo que se esperaría para su peso y nivel de ganancia. Otro animal podría tener un valor de +1, es decir, consumir un kilo más. Entre los extremos de la población evaluada, hay una diferencia de hasta 4 kilos diarios, lo que representa un impacto significativo en términos de eficiencia”, explicó.

Si bien la variabilidad observada en Limangus es similar a la de otras razas, lo distintivo es el volumen de datos generados. “Limangus ha evaluado más animales en RFI que todas las otras razas juntas en el país. Esto demuestra un compromiso fuerte por parte de los criadores con este carácter, que se suma a los parámetros tradicionales como peso al nacer, destete y características de carcasa, entre otros”, señaló Pordomingo.

Un paso más hacia la ganadería eficiente

Para una raza con amplio potencial de crecimiento, pero que aún mantiene una participación relativa limitada en la ganadería nacional, el foco en la eficiencia alimenticia podría transformarse en una ventaja competitiva importante. “Incorporar este tipo de mediciones le da a Limangus una herramienta más para desarrollar una estrategia productiva sustentada en indicadores objetivos. No sólo es una cuestión de genética, sino de dirección y propósito productivo”, concluyó el especialista.

La apuesta por la medición del RFI no solo posiciona a Limangus como una raza pionera en este aspecto, sino que también sienta un precedente para el resto de la ganadería argentina, en momentos donde la eficiencia y la sustentabilidad son más que nunca parte de la agenda productiva.

Ese fue el precio máximo para un reproductor de esta raza que se vendió en el remate anual de Cabaña Atigüe. “Cada vez que entraba un toro Limangus a venta, había 7 o 8 manos levantadas”, dijo Walter Gualdesi

Al sur del Río Colorado, en el norte de la Patagonia, días atrás se llevó a cabo el remate anual de Cabaña Atigüe, de la familia Gualdesi, que trabaja con las razas Angus, Hereford y Limangus. Esta última se destacó en función de la calidad, la demanda y los precios alcanzados. 

El precio máximo fue $25.000.000 para un toro de la raza Limangus, el promedio fue de $16.600.000, se vendieron 7 toros PP. Para los 6 toros PC que se vendieron el promedio fue de $9.200.000. También, una ternera hizo $12.500.00. Además se vendieron receptoras preñadas (receptoras Angus o Hereford con un embrión Limangus de pedigree). 

“El año pasado habíamos vendido por primera vez en Patagonia un toro y una vaquillona de Limangus. En ese remate se alcanzaron los precios máximos del año, pero era poquito; este año se vendieron trece toros, una hembra, algunos embriones, receptoras preñadas. La verdad que fue tremenda la demanda que había de Limangus, impresionante”, aseguró Walter Gualdesi; y contó: “Hicimos precios promedios, que son de los más altos de la raza del año, ya sea toros puros de pedigree (PP), en toros puros controlados (PC), y en hembras de pedigree. Fueron precios tremendos; y la verdad es que todo el mundo está hablando del Limangus de la Patagonia, porque fue realmente importante”.

Durante el remate se destacó el interés en la raza. “La Patagonia es enorme y somos los únicos que tenemos este producto, y encima tuvimos la suerte de sacar al Gran Campeón de Palermo 2024, que eso también le dio más visualización a la raza en la zona”, dijo Gualdesi, y agregó que “fue muy comentado que el Gran Campeón era un toro patagónico, un ternero que nació acá”.

También señaló: “Nosotros venimos trabajando, difundiendo las virtudes del Limangus; la gente también lo conoce y lo está esperando. El año fue un boom, todos están sorprendidos con el Limangus. Y recién ahora esta camada de toros va a ir a trabajar a los campos; yo creo que también la raza se va a defender cuando nuestros toros produzcan con su progenie, cuando se vea que realmente anda muy bien”.

Cabe mencionar que los compradores de los toros que se vendieron en el remate de Cabaña Atigüe fueron mayoritariamente de la Patagonia. “Salvo un toro que va al norte del Río Colorado, a Pedro Luro, el resto de los animales quedaron en Patagonia. Van a ir a Río Negro, a Conesa, a Darwin, a Choele Choel; y algunos al Partido de Patagones, provincia de Buenos Aires”, informó Gualdesi, señalando la oportunidad de desarrollo y crecimiento de la raza en la region.

Lo que nos llamó mucho la atención durante el remate fue el interés, ya que entraba un toro a venta y capaz que había 7, 8 manos por ese toro. Obviamente que después se hicieron precios máximos -mayormente los compraron entre dos o tres personas-, y a algunos que quieren ingresar a la raza se les fue el presupuesto. Pero había muchos interesados en ofertar”, explicó.

Walter Gualdesi aseguró que “recomendaría la raza a un productor, ya sea de invernada o de ciclo completo, principalmente por las virtudes carniceras que tiene la raza, más que probadas tanto usándolo puro o cruzando con otras razas. Toda la cadena, la carnicería, los mercados lo demandan por los rindes y por la mayor producción en los cortes caros, como son los bifes, el lomo, todo lo que se ve en el cuarto-pistola. Allí es donde más se destaca el Limangus”.

El trabajo de Cabaña Atigue

La Cabaña de la familia Gualdesi está ubicada en Pradere, en Patagonia Norte, al sur del Río Colorado, zona libre de aftosa sin vacunación; y son pioneros en la raza Limangus en esa zona.

“Empecé a investigar sobre en 2019, quería incorporar una tercera raza a la Cabaña  -también trabajan con Angus y Hereford-. Encontré que era productiva, muy demandada por los principales operadores del sector, como consignatarias y frigoríficos, y muy buscada en las carnicerías”, contó Gualdesi. Luego de algunas visitas a importantes Cabañas, encargó vacas e hizo embriones: “Los puse en la Patagonia Norte, y tuve la suerte que el RP1 de esos embriones, este año fue Gran Campeón de Palermo. El Limangus es la conjunción entre mayor producción carnicera y animales que son funcionales y adaptables”.

En promedio, señalan un 26% de ventaja frente a otras razas. Desde la Asociación de Productores de Limangus aseguraron que “el precio que se paga en el remate demuestra el interés del ganadero por la raza”.

En el comienzo de la temporada de ventas y remates de todas las categorías de hacienda, los productores de la Asociación de Productores de Limangus (PROLIAR) contaron que, teniendo en cuenta la primera mitad del mes, “el arranque fue excelente, con precios sobresalientes”.

Según información recopilada por PROLIAR en los últimos remates realizados, el promedio general de las categorías comercializadas marcó una ventaja considerable de un 26% por encima de las razas británicas. Los Toros PC hicieron un 22% arriba; las Vaquillonas PC, un 18%; y las Vacas PC preñadas, un 37%.

“En estos 15 días nuestros precios han sido superiores. Tenemos una raza competitiva, y evidentemente es una de las más buscadas”, aseguraron desde PROLIAR, y agregaron: “El precio que se paga en el remate demuestra el interés del ganadero por la raza. Es un resultado que demuestra el crecimiento y la potencia de Limangus”.

Para finalizar, desde la Asociación celebraron que continúan las buenas noticias para Limangus, luego de una Expo Rural de Palermo récord para la raza, tanto en cantidad de animales y de cabañas expositoras, como con los precios máximos en el remate de terneros, machos y hembras.