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Buenos Aires, 28 de noviembre de 2024. Se acerca la fecha que más se temía en relación con la chicharrita, y las perspectivas no pueden ser mejores para la campaña de maíz tardío, al punto que en algunas zonas del sur de Córdoba creció fuertemente la venta de semillas.

Tres factores están impulsando la decisión de los productores: la situación con la chicharrita, ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó; las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.  

En diciembre comienza la siembra de maíz tardío -que sufrió los estragos de esta plaga la campaña pasada- y era crucial saber con qué poblaciones se contaba en la línea de largada. El reciente 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que estudió 434 localidades de la Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, volvió a ser positivo para la siembra.

En más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia de insectos fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.

En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.

“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario. “En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”.

Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando

Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el 8° informe de la Red. Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maiz voluntario o cultivado tenderan a favorecer el desarrollo de este vector.

El quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis volvió a traer buenas perspectivas para la producción de maíz, a nivel cuantitativo e incluso cualitativo. Pero la emergencia de maíces sembrados y guachos obliga a reforzar el monitoreo en los lotes y a preparar un manejo integrado para lograr una campaña exitosa.

El quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, con datos relevados entre el 18 de septiembre y el 4 de octubre, volvió a plantear un muy buen escenario para la producción maicera de la campaña 2024/25.

A nivel cuantitativo, de las 443 localidades relevadas en las cinco regiones críticas del país, más Uruguay, el 99% registró menos de 5 chicharritas por trampa, y en muchas el resultado fue 0. En las regiones que habían estado más comprometidas la campaña pasada, como el NOA, el Centro-Norte y el Centro-Sur del país, la presencia de Dalbulus maidis continuó descendiendo drásticamente con respecto a los relevamientos anteriores.

De las localidades relevadas en la Argentina para este informe, 82 están en el NOA, 88 en el NEA, 33 en el Litoral, 78 en el Centro Norte y 162 en el Centro Sur, mientras que se incorporaron 18 localidades de Uruguay.

Por otra parte, a nivel cualitativo, este nuevo relevamiento confirmó un dato muy importante: no todo es Dalbulus maidis. Entre las chicharritas capturadas, aparecieron otras especies de cicadélidos que no tienen capacidad de transmitir el complejo de Achaparramiento del maíz. Si hay dudas, es preciso corroborar con un entomólogo o informar a cualquiera de las instituciones de la Red de Monitoreo.

A Seguro se lo llevaron preso: es indispensable monitorear los maíces

Las oscilaciones térmicas, sumadas a las condiciones de sequía y baja humedad relativa en muchas regiones y a que los adultos invernales de Dalbulus maidis se encuentran en la fase final de su ciclo de vida, sugieren que las poblaciones podrían seguir disminuyendo, pero sólo si no logran acceder a maíz, su fuente única de alimentación y su lugar de reproducción.

Por ello, como complemento de las trampas, en este momento es crucial hacer monitoreo en aquellos lugares donde se implantó maíz, así como en las zonas donde las lluvias recientes puedan haber hecho surgir maíces voluntarios (“guachos”). Si las chicharritas que sobrevivieron al invierno logran acceder a maíz, aumentará el riesgo de ninfas en las próximas semanas. Se debe llevar a cabo la eliminación de los maíces guachos y, de ser necesario, proceder al control del vector, en el marco de un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, con el monitoreo como elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones.

Para acceder al informe completo con su detalle por región: https://www.maizar.org.ar/vertext.php?id=891

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La Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis surgió este año, en respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por esta plaga, que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina. Coordinada por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), participan en ella instituciones claves del sector agropecuario argentino, como la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).

Los objetivos de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis son informar sobre la captura de adultos de esta especie con trampas cromáticas adhesivas en regiones donde se cultiva de maíz, e informar sobre el porcentaje de la infección estacional de estos adultos con Corn Stunt Spiroplasma (CSS), a cargo del Centro de Bioinvestigaciones de la UNNOBA-CICBA (Conicet).