En una nueva edición de ANUGA, la feria de alimentos y bebidas más importante de Europa, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) desplegó una acción internacional con fuerte presencia digital: destacados influencers fueron invitados a descubrir, degustar y compartir en sus redes la experiencia de la carne argentina.

Desde Alemania, Bélgica, España y los Países Bajos, los creadores de contenido representan diferentes estilos de vida y enfoques gastronómicos, pero coinciden en una misma pasión: el sabor incomparable de la carne argentina.

Entre ellos se destacó el alemán Raid Gharib, fundador de Asamodo Grills, quien descubrió su fascinación por el asado durante sus viajes por Sudamérica y la transformó en un proyecto que combina técnica, diseño y pasión por el fuego. Su marca produce parrillas tipo Santa María y accesorios que acercan la cultura del asado argentino a los entusiastas europeos. En sus redes, donde comparte recetas y consejos de cocción, Gharib celebra la carne argentina como sinónimo de calidad y autenticidad.

Desde Bélgica se sumó Stefaan De Winter, reconocido food enthusiast y referente del “buen vivir”, que combina la gastronomía con el arte de disfrutar los pequeños placeres cotidianos. A través de su cuenta, muestra cómo la carne puede integrarse en preparaciones sencillas pero sofisticadas, capaces de convertir cada comida en una experiencia de encuentro y disfrute.

De España llegaron Ani y Sara, las hermanas detrás de Fit Happy Sisters, quienes desde Valencia promueven un estilo de vida saludable y equilibrado sin renunciar al placer de comer bien. Con una comunidad que supera los dos millones de seguidores, comparten recetas accesibles y nutritivas donde la carne ocupa un lugar clave como fuente natural de proteína de alta calidad. Su mensaje —centrado en el bienestar real y la alimentación consciente— conecta con un público joven que valora tanto el sabor como la salud.

Finalmente, desde los Países Bajos participó Jurino Ignacio, más conocido como Super Dushi Chef, un cocinero innovador que fusiona la tradición caribeña con la gastronomía moderna. Autor de libros de cocina y referente del proyecto Soulfood.nl, Jurino combina creatividad y raíces culturales en recetas vibrantes que celebran la diversidad de sabores. En su paso por ANUGA, incorporó la carne argentina en propuestas donde la técnica y la identidad se encuentran en equilibrio perfecto.

Durante su visita al pabellón Argentine Beef en Koelnmesse (Colonia, Alemania), los influencers participaron de degustaciones, experiencias culinarias y producciones audiovisuales junto al equipo de parrilleros argentinos. En sus redes sociales compartieron videos y testimonios que destacaron la terneza, jugosidad y sabor inconfundible de la carne argentina, generando millones de impresiones orgánicas entre sus seguidores.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia de promoción internacional que el IPCVA lleva adelante en los principales mercados europeos, con el objetivo de consolidar el posicionamiento de la carne argentina como un producto de excelencia, sustentable y con identidad de origen.

A través de la mirada y la voz de estos creadores, la experiencia del pabellón Argentine Beef en ANUGA 2025 se multiplicó en las redes, acercando a nuevas audiencias los valores, la tradición y el sabor que distinguen a la carne vacuna argentina en el mundo.

La planta de bioenergía Pacuca que cumple cinco años de funcionamiento en Roque Pérez, Provincia de Buenos Aires, se consolida como una de las iniciativas pioneras de la Argentina en materia de energías limpias y economía circular.

El proyecto, que demandó una inversión inicial cercana a los 6 millones de dólares, se puso en marcha en 2020 y desde entonces genera un megawatt por hora de manera continua, las 24 horas del día, lo que equivale a abastecer de electricidad a unas 5000 personas. La energía se inyecta directamente al sistema interconectado nacional, a partir de los residuos de un criadero porcino de gran escala.

La planta se nutre de los efluentes de unas 50.000 cabezas de ganado porcino en ciclo completo del criadero Pacuca que comercializa cortes frescos, fiambres y embutidos bajo la marca Cabaña Argentina. Lo que antes se destinaba a lagunas de tratamiento y luego al campo como fertilizante, hoy atraviesa un proceso de biodigestión que transforma el purín en biogás y, a partir de allí, en electricidad. “Lo más interesante de la planta es que desde un efluente que iba al campo, en el intermedio le estamos sacando energía que se inyecta en la red”, resume Daniel Fenoglio, presidente de Pacuca Bioenergía S.A.

El funcionamiento se basa en tres biodigestores que trabajan a temperatura controlada, alimentados por una mezcla de purín de cerdo, maíz picado y marlo molido. Esa combinación fue resultado de un proceso de aprendizaje. Los primeros años estuvieron marcados por ensayos y ajustes, hasta lograr la fórmula que permitió estabilizar la microbiota interna de los digestores y garantizar una producción constante. “Hoy tenemos una operación estable y producimos más de 8000 megawatts al año”, señala Fenoglio.

Beneficios ambientales y productivos

Además de electricidad, la planta genera beneficios ambientales y productivos. La fracción sólida que resulta de la separación posterior al biodigestor se composta y se aplica como biofertilizante, mientras que la fracción líquida se distribuye en más de 300 hectáreas mediante sistemas de riego. “Esto permitió reducir el uso de fertilizantes inorgánicos y mejorar la calidad del suelo en la zona. El proceso evita, a su vez, la emisión de toneladas de gases de efecto invernadero que antes se liberaban al ambiente desde las lagunas de tratamiento. Ambientalmente creo que mejoramos al 100%, porque ahora evitamos emisiones y a la vez generamos energía y fertilizantes orgánicos”, explica el ejecutivo.

La tecnología aplicada proviene de Alemania y España, con un diseño que permite la cogeneración de electricidad y calor. El excedente térmico se utiliza en parte para mantener la temperatura de los digestores y se evalúan alternativas para destinarlo a otros usos productivos, como calefacción de lechones en el criadero. El motor central, de origen alemán, funciona con biogás de manera similar a un motor naval y garantiza la operación ininterrumpida. La planta cuenta además con certificaciones ambientales y es supervisada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

En el plano económico, la iniciativa se sostiene a partir de un contrato a 20 años para la venta de energía a la red. Este esquema le otorga previsibilidad a la inversión y asegura la viabilidad del proyecto en el largo plazo. La experiencia demuestra que la bioenergía puede ser una alternativa competitiva, siempre que exista un marco regulatorio estable y financiamiento para afrontar la elevada inversión inicial.

Una tendencia creciente

El caso Pacuca se enmarca en una tendencia creciente en el país, donde ya funcionan unas 20 plantas de biogás, con distintos orígenes de biomasa. La particularidad de Roque Pérez es su escala, la continuidad de la operación y el vínculo con una empresa porcina que integra producción animal, tratamiento de efluentes y generación de energía. De este modo, se convierte en un modelo replicable para otras cadenas agroindustriales.

Cinco años después de su inauguración, la planta ratifica su carácter innovador y abre la discusión sobre el potencial del biogás en la matriz energética nacional. La combinación de sostenibilidad ambiental, aprovechamiento eficiente de residuos y aporte concreto de energía limpia a la red convierte a este caso en un ejemplo de cómo la economía circular puede generar valor económico, social y ecológico a la vez.

Acerca de Pacuca Bioenergía S.A

La planta Pacuca Bioenergía genera energía renovable a partir de efluentes porcinos.  La misma es parte de un ecosistema de empresas con 30 años de trayectoria, en el que se encuentra el criadero Pacuca S.A que comercializa cortes frescos, fiambres y embutidos bajo la marca Cabaña Argentina y Carnes Porcinas Seleccionadas S.A (CPS) una planta frigorífica procesadora de carne porcina que ofrece servicios de faena, desposte, congelado, empaque, expedición y almacenaje

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) encabezará una nueva participación en Anuga 2025, la feria de alimentos más relevante de la Unión Europea, junto con la SIAL de París, que se llevará a cabo en el predio Koelnmesse de Colonia, Alemania, del 4 al 8 de octubre.

En esta edición, el Pabellón Argentine Beef contará con 850 m² y la presencia de 32 empresas exportadoras que ofrecerán sus productos en el mercado más tradicional para la carne vacuna argentina que en estos momentos presenta buenos precios y una alta demanda. Como es habitual, el stand del IPCVA dispondrá de un restaurante de 40 mesas en donde los expositores recibirán a clientes y compradores para degustar bifes anchos y angostos a la parrilla.

“Más allá de la presencia de frigoríficos, vamos a presentar aspectos productivos muy importantes”, destacó Georges Breitschmitt, presidente del IPCVA. “Vamos a contar, más allá de la postergación, que la Argentina está preparada para cumplir con la normativa 1115 de deforestación de la Unión Europea”, agregó.

Por su parte, Mario Ravettino, vicepresidente del organismo, subrayó que “la presencia masiva de empresas frigoríficas denota el momento de relevancia que está pasando el mercado de la Unión Europea y la comercialización de productos premium. “Además, el IPCVA organizó una nutrida agenda de reuniones con importadores de Alemania, Holanda y otros países para explicar y dar a conocer cómo se está preparando nuestro país para dar cumplimiento al reglamento 1115 de deforestación en todos sus aspectos”, completó.

La feria se llevará a cabo en un contexto de buenos precios para la carne argentina y un escenario marcado por distintos aspectos que impactan el comercio internacional, como la normativa europea sobre deforestación –ahora postergada por un año-, los aranceles de Estados Unidos y el proceso de salvaguardia de China.

Empresas participantes

Las empresas que acompañarán al IPCVA en el Pabellón Argentine Beef son las siguientes: APEA, Argall, Arrebeef, Asociación Argentina de Angus, Azul Naural Beef, Bustos y Beltrán, Compañía Bernal, Compañía Central Pampeana, Conallison, Ecocarnes, Estancias de Patagonia, Frigorífico Bermejo, Frigorífico Forres Beltrán, Frigorífico Gorina, Frigorífico Pico, Frigorífico Rioplatense, Frigorífico Visom, Frimsa, Grupo Lequio, Industrias Frigoríficas Recreo, Industrias Frigoríficas Sur, Italmen Menudencias, La Anónima, Logros, Madeka, Minerva Foods, Offal Exp, Quickfood, Marfrig, Rafaela Alimentos, Santa Giulia, Tomasello, Urien Loza.

Los números de Anuga 2025

  • 7.900 expositores de 118 países.
  • Más de 140.000 visitantes de 200 países.
  • 94% de los expositores internacionales.

La certificadora con más de 60 años de trayectoria consolida alianzas estratégicas en una de las regiones más dinámicas del mercado halal mundial.

The Halal Catering Argentina HCB,  con más de seis décadas de trayectoria, afianza su posicionamiento en el Sudeste Asiático, un mercado clave y de alto potencial para la industria exportadora argentina, en el marco de su Plan Estratégico 2024–2026.

Desde 2022, THCA viene consolidando su presencia en la región, particularmente en Filipinas, donde participó de la convención de miembros del World Halal Council (WHC) y, más recientemente, en la Halal Forum Conference 2025, donde expuso sobre el valor de la certificación halal desde el Sur Global, la importancia de implementar estándares internacionales y el buen uso de la certificación halal.

Durante este año, la institución ha intensificado su agenda de visitas y conferencias en Filipinas, Malasia y Tailandia. Actualmente, se encuentra en Kuala Lumpur (Malasia) participando del Global Halal Summit, encuentro que reúne a los principales organismos certificadores bajo el paraguas de JAKIM, la autoridad halal más relevante de Malasia.

Hace pocas semanas, THCA regresó de Tailandia con un nuevo reconocimiento tras la firma de un acuerdo oficial en la ciudad de Bangkok. En paralelo, se prepara para la auditoría oficial en Indonesia, un paso estratégico que permitirá a las empresas argentinas exportar con sello halal al país con mayor población islámica del mundo.

La agenda también incluye la participación en la feria halal más grande del sudeste asiático, MIHAS, espacio estratégico para captar compradores y generar oportunidades de negocio para las empresas argentinas certificadas por THCA. Además, se prevé una visita a Singapur, país donde la institución cuenta con reconocimiento oficial y que funciona como plataforma logística clave para la reexportación hacia otros mercados globales.

El mercado halal representa hoy más de 2,5 billones de dólares anuales a nivel mundial, abarcando no solo alimentos, sino también carnes, lácteos, bebidas, cosmética, fármacos, granos, industria química, turismo y finanzas.

Con más de seis décadas de experiencia, THCA reafirma su compromiso como puente de confianza entre la producción argentina y los consumidores musulmanes de todo el mundo, garantizando estándares de calidad y ampliando el acceso de la Argentina a un mercado en constante expansión.

El Ing. Agr. Néstor Franz, responsable de la Agencia de Extensión Rural de INTA en Coronel Moldes (Córdoba), analiza el potencial del cordero pesado precoz, el rol del Estado y el impacto de la genética Hampshire Down en la producción ovina nacional.

Franz recuerda una experiencia que marcó la historia del consumo de proteínas en la Argentina. “Fue cuando la industria avícola decidió hacer un plan maestro para posicionar la carne de pollo. Fue un boom que se cumplió en muchísimo menos tiempo del previsto y hoy tenemos locales exclusivos de pollo por todos lados. Creo que lo mismo puede pasar con la carne ovina”, afirma convencido.

Franz sostiene que aquellas políticas de desarrollo sectorial, tan exitosas en el pasado, hoy no existen. “No contamos con esas herramientas, y yo creo que sería fundamental volver a implementarlas. Cuando algo funcionó y fue exitoso, hay que seguir haciéndolo. La carne ovina tiene una gran posibilidad de seguir los pasos del pollo”, plantea.

El desafío de organizar la cadena

Para el técnico, el primer paso es ordenar la cadena comercial. “Tenemos productores por un lado, consumidores por otro y eslabones intermedios que en muchos casos no están articulados. Además, la cadena de la carne ovina arrastra un problema serio de informalidad. Eso dificulta el desarrollo. Si trabajamos sobre estos puntos, la actividad tiene futuro. El producto que tenemos en la región centro —Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el norte de La Pampa— es muy bueno. Se ha incorporado genética moderna, importada por asociaciones de criadores, y contamos con carne de excelente calidad”, sostiene.

 Cordero pesado precoz: innovación para el consumo

Franz detalla la propuesta que viene impulsando junto al INTA: “Lo que planteamos es desarrollar un cordero pesado precoz para corte. Es un animal de 4 a 5 meses, de 50 a 55 kilos vivos, que rinde entre 22 y 25 kilos de carne. No hablamos del cordero clásico de 12 o 14 kilos que se cocina entero, sino de un producto pensado para el corte al plato. Eso permite que el consumidor compre la cantidad que necesite, medio kilo o un kilo, sin tener que llevarse una pieza completa. La diversidad de productos que ofrece este sistema es enorme”.

Este tipo de cordero, explica, tiene gran precocidad, bajo nivel de engrasamiento y calidad uniforme si se faena antes de la maduración sexual. “Mantiene las virtudes del cordero liviano, pero en cortes adaptados a la cocina cotidiana”, subraya.

Cómo asegurar el abastecimiento todo el año

Un desafío histórico de la producción ovina es la estacionalidad. “El ovino no entra en celo todo el año, pero se han incorporado razas desestacionalizadas. Con servicios escalonados podemos lograr partos homogéneos y abastecimiento continuo. La oveja entra en celo cada 17 días, a diferencia de la vaca que lo hace cada 21. Si armamos dos ciclos de servicio de 35 días cada uno, es posible ordenar la producción”, detalla.

La fertilidad no es un problema: “La tasa de preñez ronda entre el 93 y 94%. El punto débil es la mortalidad de los corderos en las primeras 72 horas de vida, alrededor del parto. Pero con buenas prácticas, genética carnicera y servicios cortos, los resultados son muy alentadores. Incluso hay un 20 a 25% de partos de mellizos en razas modernas. En cuatro o cinco meses esos corderos pueden alcanzar los 50 kilos”.

La clave está en extender la lactancia a 120 días y aplicar técnicas como Creep Feeding y Creep Grazing. “El cordero ingresa a un sistema de alimentación suplementaria con granos, al pie de la madre, en pasturas de alta calidad con base de alfalfa y gramíneas. Esto no se hace en zonas marginales, sino en campos agrícolas de la región centro”, señala.

Hampshire Down: genética para un mercado gourmet

En este escenario, el Hampshire Down es una de las razas más fuertes. “Es la más numerosa y de mayor calidad en la región central. La asociación ha importado genética de Inglaterra y trabaja para producir corderos pesados magros. Antes algunas líneas se engrasaban demasiado, pero hoy se apunta a animales con marmoleo interno: esa grasa infiltrada que aporta sabor, terneza y calidad. Es una gran ventaja para posicionar la carne como gourmet”, resalta.

El rol del Estado y del INTA

Franz subraya que el desarrollo no puede depender solo de los productores. “Hay que trabajar todos los componentes de la cadena, y el Estado debe actuar como articulador. El INTA es uno más, pero un actor fundamental: cumple 70 años y siempre estuvo presente. Tiene unidades ovinas en Concepción del Uruguay, Paraná, Manfredi y la tradicional Reserva 8 en Buenos Aires. Todo ese trabajo puede permitir que la carne ovina se convierta en la cuarta carne, junto a la bovina, el cerdo y el pollo”, destaca.

La diversificación, afirma, es estratégica: “Argentina presiona demasiado sobre la carne vacuna para consumo interno. Con más consumo de pollo, cerdo y ovino, se liberarían saldos exportables de carne bovina, que es la más demandada en el mundo. No hay que olvidar que la carne ovina es una carne roja, pastoril, muy similar a la bovina”.

Mercado, innovación y negocio

Franz observa un movimiento empresarial alentador. “Hoy hay empresas que desarrollan instalaciones modulares, alimentos y sanitarios específicos para ovinos, incluso sistemas como cama profunda para partos. Eso muestra que el negocio crece. El productor tiene que pensarse como productor ovino y no como tenedor de ovejas”, advierte.

También destaca la articulación con universidades, la Federación Agraria, la Sociedad Rural y las asociaciones de criadores. “Se está armando una red que involucra a todos los actores. Eso es lo que necesitamos”, dice.

Un congreso que puede marcar un antes y un después

El próximo año se realizará en Buenos Aires el Congreso Mundial de Hampshire Down, en paralelo a la Exposición Rural de Palermo. “Es importantísimo: el mundo conocerá nuestro potencial genético y los argentinos podrán valorar la calidad de nuestra carne. No se trata de un producto marginal, como a veces creemos: en Europa, el cordero de Aragón tiene denominación de origen y sobreprecios. En los mejores hoteles internacionales, la carne ovina es un plato premium”, explica.

En la última Rural, una demostración en vivo junto al chef Christian Petersen mostró el potencial del cordero argentino ante el interés  del público por ver el desposte y degustar los cortes fue enorme.

Aprender de otros países

El referente menciona casos cercanos. “Uruguay desarrolló cortes basados en la experiencia australiana y neozelandesa, y transformó la percepción del consumidor. Nosotros podríamos hacer lo mismo. La carne ovina no es solo para la parrilla: puede usarse en hamburguesas, rellenos de pastas o guisos, con cocciones rápidas o lentas. Es muy versátil”, asegura.

Córdoba y la fiesta del cordero

En Córdoba, la Cámara Ovina organiza todos los años la Fiesta del Cordero Cordobés. “Es un evento que rota en distintas localidades y este año se hará en Bell Ville junto a la Sociedad Rural. Se muestran prácticas de manejo, productos elaborados, quesos de oveja y formas de cocinar la carne. Es una forma directa de acercar el ovino a la mesa del consumidor”, explica.

La trayectoria de Néstor Franz

Franz es cordobés, pero trabajó 25 años en la estación experimental de INTA Mercedes (Corrientes), con 1.500 ovejas dedicadas a carne y lana fina. “Volví a mi provincia y hoy me toca liderar la agencia de Coronel Moldes, en el departamento Río Cuarto, una de las zonas más ganaderas de Córdoba. Aquí trabajamos con bovinos, cerdos, aves y pequeños rumiantes. Es un lugar ideal para impulsar la producción ovina”, cuenta.

Un sueño: carne ovina en la carnicería de barrio

Al final de la charla, el ingeniero resume su deseo personal: “Sueño con ir a cualquier carnicería y pedir un kilo de carne ovina. Compartir unas buenas chuletas de cordero con amigos, acompañadas por un Malbec. El maridaje es perfecto y ya empieza a ofrecerse en las bodegas de Mendoza y San Juan. Tenemos grandes vinos y tenemos la carne: ¿qué más podemos pedir?”.

Franz no deja dudas: “Argentina debe reconocer y fortalecer al INTA. Es una institución clave para producir alimentos en un mundo que enfrenta desafíos de cambio climático y creciente población. Hay un técnico del INTA en cada rincón del país, desde la quinoa hasta la mandioca, desde la frutilla hasta la batata. Debilitar al INTA sería un error: necesitamos más que nunca instituciones capaces de generar estrategias y tecnologías para asegurar alimentos de calidad. La carne ovina es parte de esa respuesta”.

En el marco de un ciclo de charlas organizado por Productores de Limangus Argentinos (PROLIAR), y en una disertación titulada “Claves para lograr planteos económicamente viables en el nuevo escenario macroeconómico”, el Ing. Agr. Sebastián L. Riffel, especialista en nutrición de rumiantes, analizó los cambios que enfrenta la actividad ganadera y las estrategias necesarias para sostener la rentabilidad.

El nuevo escenario económico se caracteriza por una unificación del tipo de cambio, una marcada desaceleración de la inflación en los últimos meses y precios de la hacienda expresados en un dólar real, sin brecha cambiaria”, señaló Riffel, destacando que esta estabilidad obliga a un cambio de paradigma.

Antes, stockeándonos y con operaciones relativamente simples, podíamos ganar plata sin producir de forma muy eficiente. Hoy, la eficiencia productiva pasa a ser central para que los planteos sean económicamente viables”, advirtió.

En este contexto, el especialista enfatizó que la intensificación de los sistemas es la base del éxito, entendida como mayor capital y, sobre todo, más trabajo genuino por unidad de superficie. “Hace falta planificación, presencia en el campo y un manejo detallado que antes no era imprescindible”, explicó.

En la cría, la prioridad es generar más alimento y mejorar la gestión para elevar el porcentaje y peso al destete, dos puntos críticos para el sector. En recría y terminación, optimizar el uso de las pasturas resulta clave para aumentar la producción de carne por hectárea, diluir costos fijos y mejorar la rentabilidad.

Riffel concluyó que el nuevo escenario actuará como filtro para la actividad: “Hasta ahora nos salvábamos todos, pero de acá en adelante quedarán las empresas más eficientes. Las demás deberán replantearse su continuidad”.

Un nuevo informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) advierte que las enfermedades animales están avanzando sobre regiones donde antes no estaban presentes y que casi el 50 % representa una amenaza directa para la salud de las personas1. El cambio climático y la degradación ambiental producida por el hombre actúan como aceleradores de este fenómeno, alterando los hábitats naturales y en consecuencia aumentando la probabilidad de brotes y pandemias de origen animal3.

Este estudio complementa el publicado en 2022 en Science Advances, que concluyó que el 9 % de la superficie terrestre mundial ya se encuentra en riesgo “alto o muy alto” de brotes zoonóticos impulsados por factores climáticos. Regiones que hasta hace poco estaban libres de estas patologías se han convertido en entornos aptos para su transmisión4.

La primera consecuencia directa de esta situación es económica: más del 20 % de las pérdidas globales en producción de alimentos se deben a enfermedades provenientes del mundo animal5. En Argentina, según la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove), estas patologías generan pérdidas anuales equivalentes a alrededor de $60.000 millones de pesos, afectando la producción de proteínas de calidad y el acceso de la población a alimentos seguros6. “Este impacto económico convierte a la prevención en un tema clave de políticas públicas y seguridad alimentaria”, afirma Francisco Nacinovich, jefe de Infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), cofundador y exdirector de Investigación en Resistencia a los Antibióticos (INVERA).

La segunda tiene efectos directos en materia de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60 % de las enfermedades infecciosas humanas tienen origen animal y el 75% de las enfermedades emergentes son zoonosis, es decir, transmitidas de animales a personas5. Como indica Tomás Orduna, exjefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital F. J. Muñiz de Buenos Aires, en el país, éstas “constituyen una amenaza activa en latente expansión: la rabia persiste en murciélagos y requiere mantener la vacunación en mascotas; el riesgo de contraer leptospirosis, que se transmite a través de la orina de ratas o perros infectados, es alto en las grandes ciudades, y la leishmaniasis visceral canina ya está presente en nueve provincias y puede ser mortal para humanos”. La vigilancia, la vacunación y el cuidado ambiental son estrategias centrales para frenar su avance. También es clave promover el uso responsable de antimicrobianos en medicina humana y veterinaria, tanto para tratar infecciones diagnosticadas como para evitar su uso preventivo indiscriminado en animales sanos, ya que esto favorece el desarrollo y la diseminación de resistencia a antibióticos entre especies, lo que compromete el control efectivo de infecciones zoonóticas7.

Cambio climático como catalizador

El cambio climático y la degradación ambiental producto de la actividad del hombre están potenciando la aparición y propagación de enfermedades de origen animal. La modificación de hábitats naturales a causa de factores humanos como la deforestación y el uso excesivo de los recursos hídricos aumenta la vulnerabilidad de las especies hacia los virus y provoca el desplazamiento de especies portadoras —como murciélagos y roedores— hacia zonas habitadas por personas, aumentando el riesgo de transmisión.

La Organización Panamericana de la Salud señala que estas fuerzas se combinan con la urbanización no planificada, la invasión de zonas selváticas, el uso indiscriminado de la tierra y el agua y factores socioeconómicos que influyen en la dinámica de las enfermedades infecciosas8. Las consecuencias pueden ser graves si se tiene en cuenta que más del 52 % de las especies de mosquitos que transmiten virus humanos aumentan en número en áreas deforestadas, lo que potencia enfermedades como dengue, malaria y zika9.

De hecho, en América, mientras que entre 2014 y 2023 se registraron 3,8 millones de casos de chikungunya, solo en 2023 hubo más de 4,1 millones de infectados de dengue8 y, según un estudio internacional, para 2080 habrá 2.250 millones de personas más en riesgo de contraerlo10. Estas cifras ponen en manifiesto que la expansión de estos virus está asociada a la adaptación geográfica de los mosquitos que provoca el cambio climático.

Eventos extremos como lluvias intensas e inundaciones se han vinculado a brotes de leptospirosis y cólera en la región. A nivel global, una investigación publicada en Nature estima que el cambio climático podría provocar al menos 15.000 eventos de transmisión viral entre mamíferos de diferentes especies para 2070, lo que incrementa el riesgo de aparición de nuevas enfermedades zoonóticas11. El aumento de la temperatura marina también favorece la proliferación de bacterias como Vibrio cholerae y potencia la capacidad infecciosa de otras como Shigella y la Salmonella11.

Prevención y enfoque Una Salud

“Prevenir y controlar la transmisión de patógenos entre humanos y animales a través de estrategias como la vacunación, así como implementar políticas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático son, entre otras, medidas fundamentales para crear barreras epidemiológicas que protejan tanto a comunidades como a especies animales enteras”, destaca Edgardo Marcos, director del Instituto de Investigaciones en Epidemiología Veterinaria (IIEV UBA). Esta estrategia de prevención es central para reducir el uso de antibióticos y proteger tanto la salud humana como la animal.

La resistencia antimicrobiana (RAM) es otro desafío crítico que comparte terreno con la sanidad animal. Cada año, alrededor de 700.000 personas mueren en el mundo a causa de infecciones resistentes a medicamentos, y se estima que la cifra podría llegar a 10 millones de muertes anuales para 2050 si no se toman medidas. El 60 % de los patógenos resistentes provienen de animales, lo que subraya la necesidad de un uso prudente de antibióticos bajo supervisión veterinaria y médica, y de priorizar la prevención mediante vacunación y bioseguridad5.

Frente a este panorama, la OMSA, la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueven que los Estados elaboren sus políticas bajo el enfoque Una Salud (One Health), un modelo que integra salud humana, animal y ambiental en una sola estrategia, articulando la medicina, la veterinaria y la gestión ambiental para anticipar brotes, reducir riesgos y proteger a las comunidades12. En un contexto donde el cambio climático multiplica los factores de riesgo, Una Salud se convierte en una herramienta esencial para garantizar sistemas productivos más seguros, alimentos inocuos y una respuesta sanitaria coordinada ante futuras crisis.

En línea con esta visión, MSD llevó adelante el encuentro “Una Salud”, en el que reunió a médicos y veterinarios para debatir sobre los desafíos actuales y la importancia de implementar este enfoque integral en la prevención de enfermedades zoonóticas y la protección de la salud pública a partir de un diálogo estratégico enfocado en innovación y prevención. “Analizar la sanidad desde una perspectiva global, entendiendo que las condiciones del medio ambiente repercuten directamente tanto en las personas como en los animales -y que las acciones humanas pueden alterar esos ecosistemas y la salud de las especies que lo habitan-, nos dará herramientas para estar mejor preparados para los desafíos que vienen”, expresó Nacinovich.

Sobre MSD

En MSD, conocida como Merck & Co., Inc., Rahway, NJ, EE. UU., en los Estados Unidos y Canadá, nos unimos en torno a nuestro propósito: utilizamos el poder de la ciencia de vanguardia para salvar y mejorar vidas en todo el mundo. Durante más de 130 años, hemos brindado esperanza a la humanidad a través del desarrollo de importantes medicamentos y vacunas. Aspiramos a ser la principal empresa biofarmacéutica de investigación intensiva del mundo, y hoy estamos a la vanguardia de la investigación para ofrecer soluciones de salud innovadoras que promuevan la prevención y el tratamiento de enfermedades en personas y animales. Fomentamos una fuerza laboral global diversa e inclusiva y operamos de manera responsable todos los días para permitir un futuro seguro, sostenible y saludable para todas las personas y comunidades. Para obtener más información, visita www.msd.com y conéctate con nosotros en (X) Twitter, LinkedIn e Instagram.

 

Entre marzo de 2024 y junio de 2025, el poder de compra mostró una mejora significativa frente a productos esenciales de la canasta básica: aceite de girasol, yerba mate, leche, asado, huevo y pan.
CONINAGRO presentó una nueva edición de su informe mensual “Del Sueldo al Plato: ¿Cuánto rinde el salario?”, en el que analiza la evolución del poder adquisitivo a partir del salario promedio de los trabajadores estables, medido por el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), relevado por el Ministerio de Capital Humano.
Según el último reporte, los salarios registraron una mejora interanual del 57,3% entre junio de 2024 y junio de 2025, superando ampliamente la inflación interanual, que fue del 39,4%. Esta diferencia refleja una mejora real del salario del 12,8% y una recuperación acumulada del 25,8% respecto del punto más bajo registrado en marzo de 2024.
En junio de 2025, la inflación mensual fue del 1,6%, mientras que el salario promedio medido por el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) mostró un crecimiento del 2,8%, ubicándose por encima del nivel general de precios. A valores constantes de junio de 2025, el salario promedio medido por RIPTE pasó de $1.166.780 en marzo de 2024 a $1.468.135 en junio de 2025.

¿Cuánto rinde el salario?

El salario promedio medido por el RIPTE mostró una mejora sustancial en su poder de compra frente a los alimentos básicos durante el último año.

En el caso del aceite de girasol, el poder adquisitivo del salario aumentó un 41,9%, lo que permitió adquirir 99 botellas de 1,5 litros adicionales. En marzo de 2024, el salario alcanzaba para 237 botellas, mientras que en junio de 2025 se incrementó a 336 botellas.
Respecto a la yerba mate, la mejora fue aún más significativa, con un 82,3% de aumento en el poder de compra. Esto equivale a 293 paquetes de yerba adicionales, al pasar de 356 paquetes de medio kilo a 650 paquetes en el mismo período.
En el caso de la leche, el incremento fue del 60%, lo que se traduce en 349 sachet de un litro adicionales. En marzo de 2024, el salario permitía comprar 583 sachets, mientras que un año después la cantidad alcanzada ascendió a 933 sachets.
Para el asado, el poder de compra creció un 20,2%, lo que habilitó la compra de 22,5 kilogramos más. De 111 kilos posibles en marzo de 2024, se pasó a 134 kilos en mayo de este año.
En cuanto al huevo, el salario permitió comprar un 24% más, lo que representa 70,5 medias docenas adicionales. En marzo de 2024, se podían adquirir 293 medias docenas, y en mayo de 2025, 364.
Finalmente, el pan mostró una mejora del 30% en términos de poder adquisitivo, con 94 kilogramos más disponibles. El salario pasó de alcanzar 319 kilos en marzo de 2024 a 413 kilos un año después.

El impacto en los productores

Mientras que del lado de los consumidores la combinación de la recuperación del salario real y el rezago en el precio de los alimentos ha permitido mejorar el deteriorado poder de compra, para los productores de algunos alimentos este atraso relativo en los precios representa una dificultad.
El impacto se observa con mayor intensidad en productos como la yerba mate, donde los costos han aumentado por encima de los precios, afectando la rentabilidad de los productores. Esta situación se replica en varias economías regionales que abastecen el mercado interno. Por poner algunos ejemplos: en el último año la cebolla ha perdido el 71,4% de su valor real, el tomate el 56,2% de su valor real, el arroz el 41,2%, la papa el 30,2%, la yerba el 25,8% y el vino el 21,5%.

No obstante, los datos del informe Del Sueldo al Plato sugieren un posible cambio de tendencia. La mejora del poder adquisitivo de los salarios, más temprano que tarde, se está traduciendo en un incremento de la demanda y el consumo de alimentos, beneficiando a las economías regionales.

Dato inflación

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de julio de 2025 fue del 1,9%, por encima del 1,6% registrado en junio, pero fue leído como muy positivo por el bajo traslado a precios de la devaluación.

Las principales subas del mes se concentraron en los rubros Recreación y cultura (+4,8%), Transporte (+2,8%), Restaurantes y hoteles (+2,8%). En tanto, el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, el de mayor peso en la canasta, mostró un incremento de 1,9%.

Con este dato, la inflación acumulada en el primer semestre de 2025 alcanzó el 17,3%, mientras que la variación interanual se ubicó en 36,6%, completando así dieciséis meses consecutivos de desaceleración. Alimentos nuevamente estuvo por debajo del IPC general en la comparación interanual, con una suba de 30,6%, lo que tiene un efecto directo en la medición de la pobreza, por la alta ponderación de la canasta alimentaria.

¿Qué es el RIPTE?

La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) es un indicador salarial de naturaleza previsional elaborado por la Subsecretaria de Seguridad Social del Ministerio de Desarrollo Humano.

Este indicador precisa la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses, tanto en el sector público como en el privado

Su publicación se realiza hasta 45 días de finalizado el periodo correspondiente debido al tiempo que transcurre entre la recepción y el procesamiento de las Declaraciones Juradas que los empleadores presentan ante la AFIP.

Entre las definiciones metodológicas más importantes de RIPTE se encuentran las siguientes:

  • Los salarios evaluados son los correspondientes a los puestos de trabajo con una antigüedad de 13 meses o más.
  • Considera los salarios de los puestos de trabajo del sector privado y del sector público nacional, provincial y municipal que hayan transferido sus cajas previsionales SIPA.
  • Solo cuantifica los componentes remunerativos del salario (imponibles al sistema de seguridad social).
  • Tiene en cuenta el monto salarial hasta el tope imponible definido para los aportes personales al sistema de seguridad social.

¿Qué precios de alimentos se consideran?

En el cálculo se consideran los precios unitarios relevados por el INDEC en el IPC.

Jesús María, 19-08-2025 – Con el respaldo de la Sociedad Rural de Jesús María y UNICA, se presentó en la sede ruralista el trabajo “Más allá del Asado: Una Guía Práctica sobre la Cadena Bovina”.

El proyecto, inspirado por el vicepresidente de UNICA, Ernesto “Tito” Lowenstein, tiene como objetivo brindar respuestas claras y concisas a las principales inquietudes que el público no especializado suele tener sobre la cadena bovina.

La guía aborda 29 preguntas frecuentes, que recorren temas vinculados a la producción, el consumo interno, la exportación, el impacto ambiental, el bienestar animal y las repercusiones económicas de la carne vacuna en la Argentina.

La presentación estuvo a cargo del economista David Miazzo, autor del trabajo y especialista en análisis del sector agropecuario, junto a Juan Benassi, de UNICA.

“El desafío era traducir en lenguaje simple la enorme complejidad de la cadena bovina. Queremos que cualquier persona, aunque no esté ligada al campo, pueda entender cómo funciona, qué impacto tiene y por qué es estratégica para la Argentina”, explicó Miazzo.

“Nuestra intención es que la guía se convierta en un puente entre la industria y la sociedad. La carne argentina es mucho más que el asado de los domingos: es trabajo, es tecnología, es valor agregado y es futuro”, agregó Benassi.

Desde la organización se destacó que el encuentro fue una valiosa instancia de integración entre la industria frigorífica, los productores y las fuerzas vivas de la región.

Asimismo, los impulsores adelantaron que la iniciativa se replicará en otras localidades donde UNICA tiene presencia.

“Vamos a llevar esta experiencia a cada comunidad en la que trabajamos, como un vehículo de extensión que proyecte el orgullo de nuestra industria en la generación de valor y bienestar”, subrayó Benassi.

Rosario, agosto de 2025 — En un contexto de expectativas renovadas tras un año difícil para el sector, ALZ-Agro llega al
Congreso Internacional de Maíz 2025 con una propuesta integral para aprovechar al máximo el alto potencial productivo del país. La compañía, con sede central en esta icónica ciudad agropecuaria, presentará una estrategia que combina genética, nutrición y tecnología para impulsar rendimientos y competitividad, con un enfoque en la eficiencia y la sustentabilidad.

Luis Perez, director de Marketing de la compañía, destaca que «El gran desafío es posicionar a la Argentina como el país agroexportador de maíz con menor huella de carbono». El ingeniero agrónomo explica que el maíz argentino ya presenta una huella más baja que la de otros países productores, y que desde ALZ-Agro buscan potenciar esta ventaja competitiva con un esquema que integra la elección del híbrido ideal para cada situación y el uso de bioestimulantes de última generación.

La propuesta incluye:

* Genética de vanguardia: El exclusivo catálogo de semillas Nord de ALZ-Agro ofrece un abanico de híbridos adaptados a distintas zonas y condiciones. Los productores podrán consultar sobre los detalles de sus tecnologías en el stand.

* Nutrición inteligente: La propuesta de ALZ-Agro destaca el uso de Smartfoil, un bioestimulante 100% orgánico que permite reducir hasta un 30% la huella de carbono. Este producto también optimiza los costos al reemplazar un porcentaje significativo de urea sin resignar rendimiento.

La participación de ALZ-Agro en esta nueva edición del Congreso Internacional de Maíz tiene como objetivo posicionar cada vez mejor el cultivo de maíz en el mundo y aportar valor y alternativas de producción. ALZ-Agro contará con un stand institucional y un equipo de profesionales para compartir sus desarrollos y fortalecer el vínculo con productores y aliados estratégicos.