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En un escenario climático heterogéneo, esta campaña el campo enfrenta realidades contrapuestas y desafiantes: mientras algunas regiones padecen excesos hídricos cuya recuperación resulta prioritaria, en otras se abren nuevas oportunidades productivas. El Servicio Meteorológico Nacional proyecta un 60% de probabilidad de tener un año neutro y, tras un invierno excepcionalmente húmedo, gran parte del país presenta perfiles de suelo recargados, una condición poco habitual en la región centro y centro-oeste.

Así, nuestra mirada está puesta en acompañar a esos productores y comunidades de las regiones que están atravesando momentos difíciles por los excesos de agua, al mismo tiempo que advertimos que esta coyuntura abre en otras zonas oportunidades para encarar la siembra con mejores perspectivas.

Las proyecciones climáticas anticipan buenas precipitaciones hasta diciembre, lo que configura un escenario atípico respecto de campañas previas.

En un escenario climático heterogéneo, esta campaña el campo enfrenta realidades contrapuestas y desafiantes: mientras algunas regiones padecen excesos hídricos cuya recuperación resulta prioritaria, en otras se abren nuevas oportunidades productivas. El Servicio Meteorológico Nacional proyecta un 60% de probabilidad de tener un año neutro y, tras un invierno excepcionalmente húmedo, gran parte del país presenta perfiles de suelo recargados, una condición poco habitual en la región centro y centro-oeste.

Así, nuestra mirada está puesta en acompañar a esos productores y comunidades de las regiones que están atravesando momentos difíciles por los excesos de agua, al mismo tiempo que advertimos que esta coyuntura abre en otras zonas oportunidades para encarar la siembra con mejores perspectivas.

Las proyecciones climáticas anticipan buenas precipitaciones hasta diciembre, lo que configura un escenario atípico respecto de campañas previas.

El tipo y profundidad del suelo resultan determinantes: los suelos profundos y con mayor capacidad de almacenamiento permiten aprovechar mejor las condiciones actuales. A su vez, la presencia de napa freática también resulta determinante tanto para el potencial como las limitantes del ambiente según su profundidad.

En este contexto, la siembra temprana ofrece ventajas, como aprovechar la recarga actual y las lluvias pronosticadas para primavera, reducir la incidencia de problemas sanitarios más frecuentes en siembras tardías y evitar los costos de barbechos largos hasta diciembre.

Un aspecto para contemplar es la mayor demanda inicial de fertilización de estos maíces frente a los tardíos, lo que requiere una planificación adecuada. Sin embargo, esa inversión se equilibra con los beneficios de arrancar temprano en suelos con buena humedad y, sobre todo, con la posibilidad de evitar barbechos largos y manejo de malezas hasta diciembre.

En cuanto a los aspectos económicos, aun en un escenario de márgenes ajustados, los números muestran una señal clara: el maíz se destaca frente a la soja en prácticamente todo el país. En la Zona Núcleo, por ejemplo, el margen neto de maíz alcanza los 264,4 USD/ha, casi tres veces más que el de soja (89,3 USD/ha). En el norte de Córdoba, la brecha también es notoria: 165,6 USD/ha para maíz contra apenas 15,8 USD/ha para soja. Incluso en regiones más desafiantes como el centro de Buenos Aires, donde los márgenes se ajustan, el maíz mantiene ventajas (78,5 USD/ha vs. 72,3 USD/ha). Esa superioridad de márgenes, que se repite en la mayoría de las regiones relevadas, refleja la oportunidad que representa el cultivo en la próxima campaña, en un contexto en el que cada decisión productiva cuenta.

Dentro de los distintos planteos de fecha de siembra de maíz, las proyecciones de mercado indican una brecha de alrededor de 6 USD/tn a favor del maíz temprano (178 vs 164). A ello se suma la posibilidad de capturar mejores precios en la ventana de cosecha temprana (≈ 3% – 8%) y el potencial de mayores rindes en escenarios de buena disponibilidad hídrica.

El maíz tardío seguirá siendo la estrategia mayoritaria y fundamental para la producción argentina: su flexibilidad, la capacidad de aprovechar lluvias estivales y el manejo agronómico consolidado lo sostienen como columna vertebral del sistema.

No obstante, el ciclo 2025/26 no es una campaña más. La fuerte recarga hídrica de perfiles, inusual para esta época, abre una ventana estratégica para diversificar y ampliar la siembra temprana respecto de campañas previas. Tres razones la vuelven especialmente atractiva:

  1. Mayor estabilidad y seguridad productiva. Arrancar con perfiles cargados asegura, en promedio, techos de rendimiento 1.000 kg/ha más altos y brinda al productor una tranquilidad clave: más rinde, menos riesgo.
  2. Posibilidad de capturar mejores precios. Si bien la brecha actual de futuros abril–julio luce acotada, la historia demuestra que este diferencial es móvil. Anticiparse con maíz temprano permite estar mejor posicionado ante eventuales mejoras de precios.
  3. Más eficiencia agronómica en este contexto. El maíz temprano implica menos días de cultivo expuesto en el campo, menor presión de plagas y de enfermedades complejas de tardíos, y mayor compatibilidad con esquemas de rotación y márgenes frente a otros cultivos de gruesa.

En síntesis, el maíz tardío conserva su papel como columna vertebral de la producción, pero la campaña 2025/26 presenta una oportunidad para el maíz temprano, que emerge con una competitividad inusual, respaldado por perfiles hídricos cargados, mayor potencial de rendimiento y mejores chances de capturar precios diferenciales. Una combinación que lo vuelve, en esta campaña, una alternativa estratégica que ningún productor debería pasar por alto.

Buenos Aires, 28 de noviembre de 2024. Se acerca la fecha que más se temía en relación con la chicharrita, y las perspectivas no pueden ser mejores para la campaña de maíz tardío, al punto que en algunas zonas del sur de Córdoba creció fuertemente la venta de semillas.

Tres factores están impulsando la decisión de los productores: la situación con la chicharrita, ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó; las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.  

En diciembre comienza la siembra de maíz tardío -que sufrió los estragos de esta plaga la campaña pasada- y era crucial saber con qué poblaciones se contaba en la línea de largada. El reciente 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que estudió 434 localidades de la Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, volvió a ser positivo para la siembra.

En más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia de insectos fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.

En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.

“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario. “En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”.

Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando

Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el 8° informe de la Red. Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maiz voluntario o cultivado tenderan a favorecer el desarrollo de este vector.

Se trata de dos variedades de maíz desarrolladas por el sector privado que presentan resistencia a herbicidas e insectos.

En línea con las políticas de fortalecimiento a los productores argentinos, el Gobierno nacional autorizó dos nuevos productos biotecnológicos de maíz. Se trata de dos variedades de maíz desarrolladas por el sector privado que presentan resistencia a herbicidas e insectos, lo que permite que productores agropecuarios de todo el país refuercen su campaña agrícola y proyecten mayor producción tanto con destino al mercado interno como al exterior.

La medida, sancionada mediante las disposiciones 25/2024 y 31/2024 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, abarca a dos variedades con resistencia a ciertos insectos lepidópteros y a los herbicidas glifosato y glufosinato de amonio.

La aprobación, como ocurre en todos los productos biotecnológicos vegetales. se realizó tras el análisis de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA), organismo de amplio reconocimiento internacional, encargado de analizar la documentación respaldatoria presentada por las empresas desarrolladoras.

Así, ambas variedades han sido evaluadas y aprobadas por su seguridad para el consumo humano y animal (SENASA), sin comprometer la seguridad alimentaria ni el medio ambiente.

Tras dos años de virtualidad, nuestro 16° Congreso anual volverá a reunirnos cara a cara, en una edición que apunta a visibilizar la presencia de la cadena del maíz y el sorgo, con todas las novedades técnicas para los productores y un gran espacio para los jóvenes. Será el martes 28 de junio, en el Complejo Goldencenter

 Buenos Aires, 5 de abril de 2022. Este año, el Congreso MAIZAR tendrá su 16 ͣ edición, en una coyuntura internacional compleja y desafiante, en que la invasión rusa a Ucrania puso sobre la mesa viejos y nuevos temas relacionados con la seguridad alimentaria y energética global. A su vez, la Argentina, que se encuentra en una posición de privilegio para proveer al país y al mundo de alimentos, energías y gran cantidad de bioproductos sostenibles de calidad, se encuentra enfrascada en discusiones no resueltas que hacen dudar del rumbo.

En este marco confuso, decidimos barajar y dar de nuevo. “El maíz siempre está” es el lema de este Congreso. Porque si la idea de maíz se reduce a unas plantas que están en el campo, algo no estamos haciendo bien. El maíz está en los cereales del desayuno, los pochoclos, los tacos, la sémola, la polenta y el locro; está en la carne vacuna, de cerdo, el pollo, la leche y los huevos; está en múltiples ingredientes alimentarios, como bebidas alcohólicas, refrescos, caramelos, chicles, sopas, aderezos, edulcorantes; está en la industria química, la farmacéutica y la cosmética, en el alcohol, las naftas, pegamentos, cerámicas, papeles, pinturas, textiles, neumáticos, bioplásticos. Más de 600 productos contienen hoy maíz, y sus usos se siguen descubriendo. Hasta sus residuos se emplean, por ejemplo, para generar bioenergía.

El complejo maicero argentino, además, es la segunda fuente de dólares por exportaciones de la Argentina, genera más de 700.000 empleos directos, y tiene una de las menores huellas de carbono del mundo, que este año estamos midiendo para ponerla en valor. Porque, cuando la guerra pase, los temas ambientales volverán al centro de la escena y tenemos que estar preparados. También el sorgo viene creciendo como forraje y alimento humano sin TACC, y con exportaciones que en 2021 se quintuplicaron. Tenemos una de las cuencas fotosintéticas más eficientes del mundo, gestionada por una comunidad científica, técnica y productiva de excelencia, y esto nos da un valor agregado crucial frente a nuestros competidores.

En el Congreso Maizar 2022 vamos a reflexionar sobre todo esto, lo que se hizo y se está haciendo, y el papel fundamental de los eslabones de esta compleja cadena. Y vamos a generar espacios específicos para dos de los actores relevantes: los productores, trayendo las últimas novedades técnicas, y los jóvenes, para conocer sus puntos de vista y lo que tienen para ofrecer.  

Como siempre, el Congreso será una oportunidad para intercambiar conocimientos y experiencias sobre las oportunidades de negocios que se abren a partir de esos motores que son el maíz y el sorgo. Por su magnitud, se desarrollará en los dos pisos del Goldencenter, y contará con una sala de networking de gran capacidad, para afianzar relaciones y alianzas estratégicas. Y, para quienes no puedan acercarse, una plataforma virtual transmitirá el evento.

Los esperamos el próximo 28 de junio, será un placer volver a encontrarnos.

 

                         Víctor Accastello                                                                                Pedro Vigneau

   Presidente del Congreso MAIZAR 2022                                                                  Presidente de MAIZAR