En los primeros diez meses del año, el Senasa certificó envíos por 3.892 toneladas a China, Omán, Israel y Brasil, entre otros destinos.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, informa que entre enero y octubre de 2020, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) certificó la exportación de 3892,11 toneladas de carne ovina, un 38 por ciento más con respecto al mismo periodo del año pasado en que se enviaron 2815,34 toneladas. Estas carnes tuvieron por principales mercados a China, 519,04 toneladas; Omán, 514,88 toneladas; Israel, 478,45 toneladas, Brasil, 312,33 toneladas y España, 308,54 toneladas. Actualmente, Argentina registra 93 mercados abiertos para los envíos de este tipo de productos cárnicos distribuidos en 5 continentes: África, América, Asia, Europa y Oceanía. Sistema de certificación garantizado El Senasa está presente en la cadena ovina, desde la producción primaria, controlando la sanidad de los animales, su transporte y la faena en los establecimientos frigoríficos. El organismo descentralizado mantiene programas sanitarios de prevención y control de las principales patologías de impacto productivo, comercial y zoonótico que afectan a esta especie. También habilita, controla, fiscaliza e inspecciona las plantas frigoríficas que procesan carne ovina para exportación y/o tránsito federal, verificando que se cumplan las normas referidas a infraestructura, equipamiento y procesamiento del producto y las condiciones higiénico-sanitarias de faena y elaboración de alimentos para consumo, así como los requerimientos de los países compradores, con el fin de resguardar la salud pública. Hoy, existen 16 frigoríficos habilitados por el Senasa para faenar y exportar carnes ovinas de los cuales 7 están ubicados en la provincia de Buenos Aires; 3 en Santa Cruz; 2 en Chubut; y los restantes 4 en Chaco, Corrientes, La Pampa y Santiago del Estero. Características de la producción ovina nacional Entre las razas ovinas existentes en nuestro país, sólo una es netamente productora de carne: la Hampshire Down. La región patagónica es, actualmente, la de mayor producción de ovinos para ser destinados a obtener carne en la Argentina. Este tipo de carne, mayormente, proviene de animales criados y alimentados sobre pasturas naturales que le otorga propiedades de jugosidad, consistencia y suave textura. A la mesa de quienes consumen llegan carnes de cordero – el preferido – borrego, oveja, capón y carnero, todos de excelencia y que aportan beneficios nutricionales: proteínas, vitaminas y minerales. Su inocuidad es garantizada por el trabajo del Senasa, favoreciendo su inserción en la mesa de los argentinos y en el exigente mercado mundial. |