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Diciembre, Buenos Aires, Argentina – En un mundo que avanza rápidamente, la educación y el acceso a la tecnología son la clave para ofrecer a las nuevas generaciones un futuro mejor. Por eso, Bayer, junto a la Facultad de Agronomía de la UBA, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Fundación Compromiso, ha concluido con éxito la primera edición de +Agro+Futuro, un programa pensado para empoderar a los jóvenes rurales y urbanos, brindándoles herramientas para transformar el sector agropecuario desde sus raíces.

Este innovador programa, lanzado en las localidades de Rojas y Pergamino, se ha dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años, brindándoles acceso a conocimientos y tecnologías digitales aplicadas al agro, una disciplina clave para el desarrollo económico y social del país. Sin embargo, más allá de ser una propuesta educativa, +Agro+Futuro es una apuesta por la inclusión social, la generación de empleo y el fortalecimiento de las comunidades rurales, lugares donde muchas veces las oportunidades de futuro son limitadas.

Sembrando innovación, cosechando oportunidades

+Agro+Futuro no solo ofrece una capacitación técnica avanzada, sino que también actúa como un puente entre los jóvenes y el agro del futuro. Al incorporar tecnologías de vanguardia como la agricultura digital, el programa impulsa a los participantes a convertirse en protagonistas del cambio. Este enfoque innovador no solo busca potenciar el sector agropecuario, sino también fortalecer el tejido social y económico de las comunidades rurales, favoreciendo el arraigo y promoviendo el crecimiento local.

Un compromiso por el desarrollo social y económico

Este programa nace con la misión de responder a las necesidades urgentes de las comunidades rurales, a menudo marginadas de los avances tecnológicos. +Agro+Futuro aborda tres grandes objetivos sociales:

  1. Formación para un agro más inclusivo y accesible: Brindar a los jóvenes acceso a nuevas tecnologías en el sector agrícola, de modo que puedan desarrollarse profesionalmente en el agro digital, sector en constante crecimiento.
  2. Impulso a las economías locales: Apostando por la generación de empleo en las comunidades rurales y el fortalecimiento de las economías locales mediante el trabajo colaborativo y el fortalecimiento de la cadena productiva.
  3. Red de colaboración para un futuro compartido: Establecer vínculos entre jóvenes, universidades, empresas y organizaciones agropecuarias, generando un impacto positivo en el desarrollo del sector y la mejora continua de la capacitación.

Una formación transformadora

Durante la primera edición de +Agro+Futuro, participaron jóvenes con perfiles diversos, desde estudiantes de escuelas agrotécnicas hasta jóvenes urbanos con conocimientos básicos en tecnología, pero sin experiencia en el agro. Este enfoque inclusivo permitió adaptar la formación a las necesidades y potencialidades de cada grupo, demostrando que el futuro del agro es para todos, sin importar su origen o trayectoria.

En noviembre, los jóvenes más destacados del programa tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia inmersiva en las plantas y estaciones de I+D de Bayer, donde pudieron aplicar lo aprendido en el campo, interactuar con tecnologías avanzadas y conocer de cerca las buenas prácticas agronómicas. Esta experiencia práctica culminará con pasantías en Bayer entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, donde los jóvenes podrán adquirir experiencia laboral en el sector agropecuario y ampliar sus redes de contacto.

Una red de colaboración para transformar el futuro

El éxito de +Agro+Futuro es posible gracias al trabajo conjunto de Bayer con universidades, entidades educativas y actores clave del sector agropecuario, como Randstad y CASAFE. Este programa demuestra que el trabajo colaborativo es fundamental para enfrentar los desafíos sociales y económicos del agro, brindando nuevas oportunidades de desarrollo para las comunidades rurales.

“En esta iniciativa se conjuga lo académico con lo práctico, y lo más relevante que perseguimos desde el programa de agronegocios y desde Bayer, que es la sustentabilidad de los sistemas productivos y el impacto en la comunidad” destacó Sebastian Senesi, Director del Programa agronegocios de FAUBA.

«Con esta iniciativa Bayer reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, formando a las nuevas generaciones que liderarán el cambio hacia un agro más productivo y responsable” destacó Camila Reid, líder de Sustentabilidad Social de Bayer Cono Sur. «Es una inversión en el futuro de las nuevas generaciones, que les permitirá tener un impacto positivo en sus comunidades y en el país».

Un futuro lleno de posibilidades

+Agro+Futuro es solo el comienzo de una iniciativa que busca transformar el agro argentino, haciendo posible un futuro donde los jóvenes sean los grandes protagonistas del cambio. Bayer, a través de este programa, sigue comprometida con el desarrollo de las comunidades rurales, ayudando a los jóvenes a conectar con el agro digital y brindándoles las herramientas necesarias para un futuro más sostenible, innovador y lleno de oportunidades.

El Director General del IICA, Manuel Otero, destacó en su presentación que la agricultura digital, la edición génica en plantas y animales, el desarrollo de la biotecnología, la recuperación de la salud de los suelos, la biofortificación de cultivos, la biología sintética y la elaboración de biocombustibles son algunos de los caminos que, gracias la ciencia y la tecnología, la agricultura tiene para dar respuestas.
Asunción, 10 de septiembre de 2024 (IICA) – La nueva frontera de la ciencia y la tecnología es la llave para que los sistemas agroalimentarios se transformen y den respuesta a las exigencias cada vez más mayores que enfrentan en un contexto de crisis globales múltiples, afirmó el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) ante un calificado auditorio en Asunción del Paraguay.

Manuel Otero fue invitado a dar una conferencia magistral sobre los restos y desafíos que enfrenta la seguridad alimentaria global por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Academia Diplomática y Consular Carlos Antonio López, que forma a los miembros del servicio exterior del país sudamericano. La disertación tuvo lugar en el Salón de Actos de la Cancillería y fue acompañada por buena parte del cuerpo diplomático acreditado en Paraguay.

Presentado por el Director General de la Academia Diplomática y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, Ricardo Scavone, Otero subrayó en su conferencia que la agricultura está hoy al tope de la agenda mundial, debido a que hay 282 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en 59 países, en un escenario impactado por el cambio climático sobre la actividad y numerosos shocks políticos y económicos que afectan el comercio, la producción y el transporte.

También destacó el peso del sector agropecuario en América Latina y el Caribe, y en general todo el continente, dado su participación en la producción y exportación mundial de alimentos, enfatizando la contribución que también hace al posicionamiento de los países en el tablero global.

Previamente, Scavone dijo que “el IICA es un actor fundamental de nuestros países en un tema como el sector agropecuario que es vital para Paraguay, para su desarrollo económico, sus exportaciones, para la situación social y para nuestra contribución a la seguridad alimentaria del mundo”.

Otero subrayó que, mirando el actual contexto, no es la primera vez que los retos son grandes y mencionó situaciones como la depresión económica de la década de 1930, la Segunda Guerra Mundial, la crisis de precios de los alimentos en 2007-2008 y la reciente pandemia de Covid-19.

En ese contexto, apuntó que la agricultura digital, la edición génica en plantas y animales, el desarrollo de la biotecnología, la recuperación de la salud de los suelos, la biofortificación de cultivos, la biología sintética y la elaboración de biocombustibles son algunos de los caminos que, gracias la ciencia y la tecnología, la agricultura tiene para dar respuestas.

“El futuro no es aleatorio. Y tenemos que saber que los desafíos también son oportunidades. Pero para ello se requiere de una nueva generación de políticas públicas, que reconozcan la multidimensionalidad de los objetivos y la necesidad de acciones colectivas”, dijo el Director General del IICA.

Los objetivos prioritarios –consideró- deben ser adaptarse al cambio climático y contribuir a su mitigación; restaurar los suelos, los ecosistemas y los recursos naturales; aprovechar la biomasa primaria y residual para contribuir a una mayor eficiencia y sostenibilidad de la producción; y utilizar la biodiversidad para la elaboración de alimentos nutracéuticos, fármacos y química verde, entre otros.
Alianza continental

Otero dio detalles de la Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible, que impulsa el IICA con el apoyo de los ministros de Agricultura del hemisferio. El objetivo es facilitar la movilización de las capacidades técnicas existentes en la región hacia la generación de soluciones a los problemas comunes que limitan la eficacia de los sistemas agroalimentarios de las Américas.

El IICA se propone así posicionar y dar una voz al continente en el debate internacional técnico y político sobre el futuro del planeta. El próximo paso en esa dirección se dará en noviembre próximo, cuando el Instituto montará por tercer año consecutivo un pabellón en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 29), que esta vez se celebrará en Azerbaiyán. El espacio, denominado Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, servirá para que países y productores del continente muestren al mundo sus avances en materia de sostenibilidad de la producción.

“La narrativa importa”, dijo Otero, al afirmar que es necesario que se sepa que la agricultura está mejor que en el pasado, tanto en términos de productividad como de sostenibilidad y de aporte al desarrollo económico y social de los países. Y aseguró que va a estar aún mejor en el futuro.

Para justificarlo, dio números que reflejan que la actividad ha sido un verdadero motor de desarrollo de las Américas. Informó que su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) del continente alcanza casi el 5%, que su aporte al total de empleo es de casi el 12% y que las exportaciones agroalimentarias superaron el año pasado los 350 mil millones de dólares.

“América Latina y el Caribe –dijo- es clave hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios globales, porque la región es garante de la seguridad alimentaria, nutricional y climática del mundo. Tenemos el 50% de la biodiversidad conocida en el mundo, el 35% de las reservas de agua dulce y el 28% de la superficie potencialmente utilizable para la expansión agrícola”.

Otero consideró que solo a través de acciones colectivas será posible enfrentar con éxito los desafíos simultáneos, que incluyen la crisis climática, la inseguridad alimentaria y nutricional, la necesidad de acelerar la transición energética y la urgencia de hacer más accesibles los avances de la ciencia y la tecnología.

“El contexto y las perspectivas plantean la necesidad de trabajar juntos hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, resilientes e inclusivos. El futuro depende de nosotros”, concluyó.

Luego de la conferencia, Otero respondió a diversas consultas, entre ellas de los jefes de misión en Paraguay de Brasil, José Antonio Marcondes de Carvalho; de Ecuador, Pablo Ruiz Echeverría; y de Taiwán, José Chih Cheng Han; quienes abordaron asuntos como la agricultura familiar en las Américas, la acción climática en el agro, la utilización de la inteligencia artificial en el sector, y la edición génica.

Las ganadoras fueron elegidas de un grupo de 152 agtechs de 21 países que se postularon, tras una convocatoria lanzada por el Instituto para el evento que se realizará a finales de setiembre en Costa Rica.
En la Semana de la Agricultura Digital las ganadoras podrán exponer sus innovaciones tecnológicas, acceder a charlas con referentes de la industria e intercambiar ideas con organizaciones internacionales para la transformación digital.
En la Semana de la Agricultura Digital las ganadoras podrán exponer sus innovaciones tecnológicas, acceder a charlas con referentes de la industria e intercambiar ideas con organizaciones internacionales para la transformación digital.
San José, 27 de agosto de  2024 (IICA) – Dieciséis agtechs de 14 países de las Américas fueron elegidas para participar en forma presencial en la tercera edición de la Semana de la Agricultura Digital, que se efectuará del 23 al 27 de setiembre en la Sede Central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en San José, Costa Rica.

El grupo de empresas de base tecnológica cuyas soluciones digitales están enfocadas al sector agropecuario lo conforman dos agtechs de Argentina, dos de Colombia y una de Brasil, Bolivia, Canadá, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

De Argentina las escogidas son Satellites on Fire y Plataforma Puma, de Brasil Vega Monitoramento, de Bolivia Hola Tractor, de Canadá Verge Technologies, de Colombia CurubaTech e INNTERRA SAS, de Costa Rica Demeter Innovation lab y de Chile MIIDO. 

Se suman Kaax de Guatemala, TRACIFY.IO de Honduras, Smartsoil py de Paraguay, Infoagro.Global de Perú, Tech4Agri 360 de Trinidad y Tobago, MetaBIX Biotech de Uruguay y AgroCognitive de Venezuela (ver listado).

Las agtechs seleccionadas ofrecen soluciones vinculadas con trazabilidad, enfrentar efectos del cambio climático, gestión de riesgos, fomento de prácticas agrícolas regenerativas, asistencia técnica remota a través de análisis de datos para mejorar productividad y sostenibilidad, Inteligencia Artificial para mejorar calidad y rendimiento de cultivos, y reducción de costos, y en agricultura de precisión, entre otras.

Fueron escogidas de entre 152 empresas de 21 países que se postularon tras la convocatoria lanzada entre mayo y julio por el IICA, para el evento que organiza junto con el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR, por sus iniciales en inglés), CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Bayer, con el fin de intercambiar e impulsar ideas que promuevan una digitalización dinámica e inclusiva de los sistemas agroalimentarios.

La Semana de la Agricultura Digital cuenta además con socios promotores como fondos de inversión, aceleradoras, la academia y otros, entre ellos el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR), The Yield Lab, Innventure, Endeavor, SP Ventures, Activa, Pomona Impact, Fall Line Capital, Seedstars, Danta Fund, Bioenterprise Canada, la Universidad de Córdoba de España, TechnoServe, y Vista Alta.

La elección de las 16 agtechs la hizo un jurado integrado por 24 personas expertas con amplio conocimiento en las temáticas clave para la digitalización agroalimentaria, pertenecientes a las entidades coorganizadoras y socios promotores del evento.

Entre ellos destacan Federico Garat, Líder de Relaciones con la Industria de Bayer Crop Science Cono Sur; Laurens Klerkx, profesor de Innovación y Transición Agroalimentaria de la Universidad de Talca de Chile y la de Wageningen en Países Bajos; Mariana Vasconcelos, Fundadora de Agrosmart; Mónica Rodrigues, oficial de asuntos económicos en CEPAL, Octavio Sotomayor, consultor de la misma institución; Eduardo Chomali, Ejecutivo principal en Transformación Digital en CAF; y Andrea Gardeazábal, gerente de evaluación, aprendizaje y TIC para la agricultura del Centro International de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)/CGIAR.

Los criterios de escogencia fueron el potencial que las soluciones digitales ofrecen para mejorar la producción, sostenibilidad e inclusión de los sistemas agroalimentarios, así como la escalabilidad y aplicabilidad de las tecnologías, en especial por pequeños agricultores. Asimismo, en la evaluación se valoró especialmente la diversidad de países y las agtechs lideradas por mujeres.

En la Semana de la Agricultura Digital las ganadoras podrán exponer sus innovaciones tecnológicas, acceder a charlas con referentes de la industria e intercambiar ideas con organizaciones internacionales para la transformación digital. Las restantes quedarán vinculadas a la red de agtechs que conformó el IICA en el 2022, y podrán participar de modo virtual de actividades de la edición 2024.

Este encuentro es una iniciativa del Instituto en el marco de su Programa Hemisférico de Digitalización Agroalimentaria. Es un espacio único que propone para que los protagonistas de la digitalización agroalimentaria en las Américas dialoguen y coordinen acciones que la impulsen.

La Semana reunirá a referentes internacionales y representantes de organizaciones que trabajan directamente con agtechs, de organizaciones multinacionales públicas y privadas interesadas en la digitalización del agro, y funcionarios de alto nivel de ministerios de Agricultura.

Este año, además, incluirá a responsables de la temática digital de los Institutos de Investigación e Innovación Agropecuaria (INIA) de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Panamá, Paraguay y Uruguay, y representantes de otros actores del ecosistema de innovación digital de la región, consolidando así una masa crítica en digitalización agroalimentaria de primer nivel.

Aparte de las 16 agtechs seleccionadas este año, estarán presentes 10 de las que formaron parte en las ediciones 2022 y 2023.

En el evento se abordarán temáticas en cinco grandes bloques: ecosistemas de innovación, políticas públicas, financiamiento para el desarrollo de agtech, aprovechamiento de tecnologías, e Inteligencia Artificial.

La agenda de cinco días incluirá una sesión sobre el rol de las tecnologías digitales en la agricultura del futuro, que forma parte de la serie de diálogos acerca de esta temática, que inició el IICA en el Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), celebrado a mediados de agosto.

La Semana también tendrá debates y mesas de trabajo para consensuar recomendaciones orientadas a fortalecer los ecosistemas de innovación digital de la región, fortalecer el rol de los Centros de Ciencia, Tecnología y Educación, y formular una nueva generación de políticas públicas que promuevan la digitalización de los sistemas agroalimentarios.

Incluye además un taller para identificar los principales desafíos para el desarrollo y aprovechamiento de las agtechs, como base para formular recomendaciones, un espacio para que las empresas presentes definan la proyección e institucionalización de la Red de agtechs de las Américas impulsada por IICA, una sesión sobre Juventudes y digitalización, y un taller sobre inteligencia artificial aplicada a la agricultura, este último en colaboración con la Universidad de Córdoba.

Con más de 12 mil asistentes, 450 disertantes en 160 charlas y más 150 expositores, finalizó una nueva edición del evento organizado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa y Exponenciar, que se realizó por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires.

Bajo el lema “Todo está conectado”, el XXXII Congreso Aapresid edición Nueva Amarok VW con la fuerza de Expoagro se realizó por primera vez en la ciudad de Buenos Aires del 7 al 9 de agosto, con tres exitosas jornadas que reunió a toda la comunidad del agro.

Además del tradicional enfoque técnico que tiene Congreso Aapresid, el evento fue una oportunidad para seguir fortaleciendo las alianzas estratégicas con instituciones como CONICET, INTA, IICA-el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura-, CAAPAS-la Confederación de Asociaciones Americanas para una Agricultura Sustentable-, las distintas empresas, gobiernos nacionales y provinciales y otras organizaciones vinculadas al sector.

En el acto de cierre, el presidente de Aapresid, Marcelo Torres, resaltó el hecho de haberlo concretado por primera vez en el predio La Rural de Palermo, por ser un lugar de “una mística muy especial”. Torres afirmó que “fue un Congreso súper especial para nosotros y fue magnífico. La cantidad de gente nos emocionó”, y destacó principalmente la cantidad de visitantes que tuvo el encuentro durante los 3 días, que en todas las ocasiones colmaron los auditorios. También agradeció el acompañamiento de todas las empresas.

A su turno, Martin Schvartzman, CEO de Exponenciar, se refirió a los socios de Aapresid y a los participantes del Congreso para expresarles: “Nos sentimos honrados de haber podido participar de una manera distinta, de haber puesto nuestro pequeño granito de arena para poder hacer lo que ustedes hacían muy bien desde hace 31 años y poder estar de otro lado, desde adentro. Es un honor para nosotros”. Además, afirmó que “todos los que participaron del Congreso, todos los productores agropecuarios, son verdaderos economistas que cuidan al medio ambiente y a todos nosotros sin descuidar la producción”.

La directora adjunta de Prospectiva de Aapresid, Paola Díaz, agradeció a las empresas y a los asistentes, y especialmente a Aapresid por haber confiado en ella hace tres años. También afirmó: “Nos toca representar a toda la Institución, pero el alma mater de todo esto son los socios, por eso quiero centrar mi agradecimiento en ellos porque no fue fácil llegar hasta acá”.

Por último, Rodrigo Rosso, gerente de Prospectiva de Aapresid, afirmó que “este Congreso cada vez se hace más grande, lo hacemos con mucho énfasis y mucho pulmón”.

El Congreso en números

De la edición XXXII del Congreso Aapresid edición Nueva Amarok VW con la fuerza de Expoagro participaron 12.000 visitantes, entre productores, empresarios, técnicos, referentes, estudiantes y profesionales vinculados al sector.

Hubo 6 auditorios y 3 salas de conferencias donde expusieron 450 disertantes en 160 charlas. Además, el hall comercial contó con más de 150 expositores, muchos de los cuales estuvieron con lanzamientos y promociones especiales. Entre ellos, se contaban bancos, empresas de insumos, productos y servicios, organizaciones y entidades, destacándose las incorporaciones de empresas afines a la ganadería, como Datamars y Marfrig, y del Foro Argentino de Genética Bovina. Además, otro de los atractivos del Congreso fue la pista de test drive VW y Truck Show.

“Es la primera vez que participamos del Congreso. Este año con la co-organización de Exponenciar no tuve dudas en venir”, aseguró Víctor Juri de Sembradoras JURI. En este sentido, resaltó: “Pasamos 12 presupuestos, de los cuales estimamos que tres se van a concretar”.

La empresa de Carmen de Areco arribó con un producto nuevo, mejorado y tentador para el productor. Se trata de una sembradora de edición limitada, JURI XTR+RC. Al respecto Víctor expresó: “Vivimos aportando tecnología, consideramos que teníamos que estar acá para presentar batalla”. Como dato de color, compartió que “el nombre de la sembradora RC es un tributo que le rendimos a un señor que trabajó mucho años con nosotros y acompañó el desarrollo de la máquina”.

En sintonía, la empresa de Las Parejas, OMBU Maquinarias también acompañó el Congreso por primera vez con gran éxito. “Realizamos más de 10 cotizaciones, entre tolvas autodescargables y cabezales maicero”, expresó Federico Bosch, y destacó que durante las tres jornadas percibió un muy buen clima de negocios y de relacionamiento.

“Muchos clientes visitándonos también del sector de Remolques que tienen campo, que vienen a alguna charla y de paso a visitarnos al stand”, dijo el ingeniero de la empresa santafesina.

Por otro lado, desde Banco Macro indicaron estar muy contentos por la participación en el Congreso de Aapresid. “El cambio de sede fue muy positivo y relevante”, dijeron desde la entidad, y agregaron: “A lo largo de los 3 días que duró el Congreso se acercaron al stand, clientes y socios comerciales con quienes se realizaron buenos negocios. Hubo muchas consultas por Crédito Simple Agro, por el funcionamiento de esta nueva plataforma, por Macro Agro y por Campo Simple”.

Brasilia, 13 de mayo de 2024 (IICA) – La bioeconomía tiene gran potencial para contribuir a la conservación de la Amazonia, el mayor bosque tropical del mundo, con inclusión social y enfrentando la crisis climática, mostró un estudio científico presentado en Brasil en un panel en el que participaron altas autoridades de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

“Bioeconomía y sociobiodiversidad amazónica: un eje potencial de integración de los países de la Panamazonia” es el título del documento, producido por el IPAM, organización aliada del IICA que desde hace casi 30 años trabaja por el desarrollo sostenible e inclusivo en el bosque tropical más grande del mundo, pieza clave en el combate global contra el cambio climático.

La presentación, hecha en la Representación del IICA en Brasil, reunió en la capital de este país a referentes del sector público y privado del ámbito agropecuario y ambiental.

En el panel de apertura participaron la presidenta de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), Silvia Massruhá: la Directora Adjunta del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM), Patrícia Pinho; y el Representante del IICA en Brasil, Gabriel Delgado.

Luego se desarrolló un debate entre especialistas sobre las oportunidades y desafíos que presenta la bioeconomía para el desarrollo sostenible de la región amazónica.

Allí intercambiaron sus experiencias de trabajo Hugo Chavarría, Gerente de Innovación y Bioeconomía del IICA; Edith Paredes, Directora Administrativa de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA);  Ana Castro Euler, Directora de Negocios de EMBRAPA; Carina Mendonça Pimenta, Secretaria Nacional de Bioeconomía del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil; Luz Marina Almeida, del Comité Ejecutivo del Plan Estatal de Bioeconomía del Gobierno del Estado de Pará y André Aquino, Director de Fomento Forestal (DFF) del Servicio Forestal Brasileño.

La titular de EMBRAPA, institución pública de excelencia que ha sido un acto principal en el extraordinario crecimiento de la agricultura brasileña, hizo hincapié en la relevancia del estudio no solo para Brasil sino para el resto de los países sudamericanos que comparten la cuenca amazónica.

Massruhá señaló que son tres los pilares en los que se basa el trabajo de EMBRAPA en la Amazonia: conservación del ecosistema, promoción de la bioeconomía con base forestal y restauración de áreas degradadas.

Afirmó que la preocupación más importante es cómo la bioeconomía puede ayudar al desarrollo sostenible de las comunidades frente al desafío que plantea el cambio climático. “Trabajamos no solo para contribuir a la mitigación sino también a la adaptación, ya que el impacto del cambio climático está cada vez más presente, como lo estamos viendo hoy de manera dramática con la devastación producida por las inundaciones en el estado de Río Grande do Sul.  Promovemos en la Amazonia prácticas sustentables y apostamos muy fuertemente a la bioeconomía”, puntualizó.

Bioeconomía adaptada al contexto

Los detalles del estudio fueron contados por Patricia Pinho y la investigadora del IPAM Olivia Zerbini, quienes señalaron que es preciso establecer una bioeconomía tropical adaptada al contexto de la Amazonia, que enfrente las desigualdades y los altos niveles de pobreza. Así, la bioeconomía es una herramienta que puede contribuir a combatir la deforestación, a fortalecer las prácticas milenarias de las comunidades amazónicas, a la diversificación de los métodos de producción y a un reparto más equitativo de los beneficios.

“La Amazonia –dijo Pinho- tiene un 40% de su actual superficie boscosa en estado de degradación, lo que significa que no puede cumplir con su valioso e histórico aporte en términos de regulación climática e hídrica. Esto refuerza el potencial de la bioeconomía para contribuir a la construcción de una Amazonia protegida, en la que pueblos indígenas y comunidades tradicionales puedan tener sus modos de vida asegurados, en un escenario de crisis climática”.

“La bioeconomía puede ser el motor para un cambio de paradigma que promueva la resiliencia económica y social. Es una ventana de oportunidad para la región y para las personas, que en gran parte viven en condición de pobreza”, advirtió.

Por su lado, Gabriel Delgado se refirió al compromiso del IICA con los proyectos tendientes a fortalecer la bioeconomía en la Amazonia, a los que consideró vitales no solo para la región sino para el mundo, en función de la importancia de este ecosistema para la estabilidad climática del planeta.

“Conocemos –dijo- la importancia de los compromisos asumidos por los países que participaron en agosto de 2023 en la Cumbre Amazónica de Belem do Pará. La bioeconomía, por ser innovadora, inclusiva y sostenible, es una herramienta fundamental para la transición económica, productiva y social que la emergencia climática impone, en un contexto en que la conservación de la biodiversidad es cada vez más central en la agenda global”.

Hugo Chavarría, finalmente, contó a los asistentes el trabajo que viene realizando el IICA en el apoyo a los países para la generación de condiciones propicias para el mayor desarrollo de la bioeconomía y consideró que, más allá de las características particulares de la Amazonia, hay lecciones aprendidas en la región que son de utilidad.

“Trabajamos junto a los países –afirmó- en la formación de capacidades y la construcción de estrategias, políticas e inversiones para la bioeconomía y sus cadenas de valor. Todos tenemos construcciones diferentes del concepto de bioeconomía, pero los retos que enfrentamos son compartidos. Es por eso que tenemos que trabajar en alianza y sinergia”.

San José, 22 de marzo, 2022 (IICA). AgroArt, el Museo de Arte Virtual del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), inauguró la muestra fotográfica “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas”, compuesta por 30 fotografías de especies de aves presentes en Costa Rica.
 
La exhibición se lanzó como parte de la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, el 21 de marzo. Las fotos fueron capturadas por Marvin Blanco, especialista costarricense en Agronegocios Sostenibles del IICA.
 
En la muestra se resaltan coloridas y exuberantes especies de aves como el colibrí ermitaño y el colirrufo, el Tangara (roja, dorada, azuleja), el Tucán pico castaño, el Halcón peregrino, y el carpintero de Hoffmann y real lineado, entre otras.
 
“Hay aves residentes en Costa Rica tales como el yigüirro, comemaíz, tucán, perico, carpintero o el martín pescador y otras que son migratorias como las tangaras roja, amarilla, azuleja y las rapaces”, explicó Blanco.
 
“A través de la muestra se puede comprobar que la geografía de Costa Rica, con montañas altas y planicies bajas, favorece la existencia de una gran variedad de especies residentes y es paso obligatorio de un gran número de aves migratorias que viajan desde Alaska hasta el Cono Sur para refugiarse del frío”, agregó.

Fotografía del Tucán pico castaño.
 
La exhibición “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas” se une a otros esfuerzos del IICA para la restauración y preservación de los bosques en la región.
 
En su sede central en San José, Costa Rica, este organismo internacional tiene en marcha la iniciativa Bosque de las Américas, en conjunto con el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).
 
El Bosque de las Américas procura contribuir al conocimiento del patrimonio natural del hemisferio y a reconocer los múltiples servicios que brindan especies de árboles a nuestras sociedades, las cuales tienen un gran significado en la historia, la economía, el medio ambiente y las tradiciones de numerosos pueblos en esta parte del mundo.
 
En este bosque ya fueron plantados decenas de árboles de caoba, ceiba, araguaney, guayacán, jacarandá y roble. También se trabaja para apuntalar por medio de una gestión sostenible la increíble biodiversidad que se encuentra en América Latina y el Caribe.
 
Por ejemplo, las aves cumplen un rol importante como polinizadores, pues recorren rutas sembrando árboles en las Américas y contribuyen a espacios megadiversos, como se explica en la antesala de la muestra disponible en https://agroart.iica.int/aves-y-bosques.-biodiversidad-de-las-americas/
 
Las fotografías de la muestra “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas” fueron tomadas entre 2020 y 2022 en localidades de Costa Rica como San Pedro de Montes de Oca, San Isidro de Coronado, Copey de Dota, Ochomogo, El Guarco, Puerto de Viejo de Limón, Guatuso y Bajos del Toro de Alajuela y El Rodeo de Ciudad Colón.
 
AgroArt es un espacio de difusión e integración de las expresiones artísticas de las Américas emanadas de la rica cultura, biodiversidad y recursos naturales de las zonas rurales del Hemisferio.

La especie Tangara roja.

Sobre el IICA

Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.

Otero comenzó su intervención expresando su consternación por los hechos que están sucediendo en Ucrania. Además de la pérdida irreparable de vidas humanas –advirtió-, esos sucesos generarán gravísimas consecuencias en la seguridad alimentaria de todo el planeta, poniendo en riesgo la estabilidad democrática y económica en otras regiones del mundo.
Nueva York, 7 de marzo de 2022 (IICA) – La agricultura y los sistemas agroalimentarios de las Américas tienen un rol central que cumplir en la recuperación económica luego de la pandemia de Covid-19 y están en condiciones además de contribuir a la estabilidad en el mundo y en el interior de los países de la región.

Así lo afirmó el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, en una presentación ante el Consejo de las Américas, relevante foro empresarial estadounidense que agrupa a inversores, altos funcionarios y académicos.

Otero realizó una exposición y luego conversó con Susan Segal, presidenta y directora ejecutiva de The Americas Society/Consejo de las Américas (AS/COA), sobre la agenda agrícola que debe afrontar el hemisferio.

Como explicó Segal, la actividad dio continuidad al ciclo de colaboración conjunta que comenzaron el año pasado el Consejo de las Américas y el IICA con una serie de mesas redondas de preparación para la Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021 de las Naciones Unidas.

En esos espacios se discutieron temas como la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de la agricultura, la importancia del comercio internacional y la revolución tecnológica que está teniendo lugar en la producción de alimentos.

“Junto al IICA, que es una de las principales organizaciones de nuestro Hemisferio, nos enfocamos hoy en cómo debe ser el abordaje de los asuntos agroalimentarios en la IX Cumbre de las Américas que tendrá lugar en junio próximo en la ciudad de Los Ángeles”, explicó Segal.

Otero comenzó su intervención expresando su consternación por los hechos que están sucediendo en Ucrania. Además de la pérdida irreparable de vidas humanas –advirtió-, esos sucesos generarán gravísimas consecuencias en la seguridad alimentaria de todo el planeta, poniendo en riesgo la estabilidad democrática y económica en otras regiones del mundo.

“Las dificultades imperantes en el comercio, así como el posible incremento de los precios de los granos y de los fertilizantes comienzan a incidir fuertemente en los precios de los alimentos”, recordó Otero, quien consideró que el mundo debe reaccionar a tiempo para evitar los problemas sociales que se desencadenaron con la crisis de precios de los alimentos de 2008.

La situación en el Este Europeo se suma a las dificultades históricas de América Latina y el Caribe, agravadas desde 2020 por la irrupción del Covid-19.

“La pandemia nos ha hecho retroceder hasta 10 años en términos de crecimiento económico, comercio y combate a la pobreza. Reconozco el extraordinario esfuerzo que han hecho los gobiernos, pero a pesar de ello el Producto Interno Bruto (PIB) de la región se redujo en aproximadamente un 8% en 2020. La disminución en la actividad económica incrementó el desempleo, la pobreza y la inseguridad alimentaria, que llegó a los mismos niveles que teníamos en 2000”, afirmó el Director General del IICA.

“Las exportaciones de productos agropecuarios –agregó- crecieron un 2,7% durante 2020 y eso demostró la resiliencia de la actividad agrícola, pero el escenario es de crisis económica, social y ambiental, al que ahora se suma una amenaza a la paz mundial que nos genera desconcierto y enojo”.

En este contexto, y pensando a futuro, la agricultura y los sistemas agroalimentarios de la región están destinados a cumplir un rol estratégico en la recuperación socioeconómica, la seguridad alimentaria y su contribución a la paz y la estabilidad, tanto a nivel global como hacia el interior de los propios países de la región.

En ese sentido, Otero explicó que, a nivel global, uno de cada cuatro productos agropecuarios viene de las Américas. Y en cuanto a exportaciones, el continente representa más del 28% de las exportaciones totales de productos agropecuarios en general y la misma proporción en productos alimentarios.

“Por eso –concluyó- a nuestro continente se le va la vida en mantener abiertas las vías del comercio internacional y por eso nos preocupamos por la crisis en Europa del Este”.

Otero consideró que a ese escenario hay que añadirle el papel, también estratégico, que tienen las Américas, y particularmente América Latina y el Caribe, en materia de seguridad ambiental global, dada su disponibilidad de recursos naturales, decisivos para garantizar el ciclo del agua y el oxígeno a nivel mundial.

“En síntesis, se mire como se lo mire, si las preocupaciones y objetivos son el crecimiento, el empleo, las exportaciones, combatir la pobreza y la inequidad, apuntalar la sostenibilidad ambiental y la resiliencia frente al cambio climático, el agua, la biodiversidad, la salud y nutrición, mitigar las causas que generan las migraciones y la hacinación urbana, es inevitable pensar al desarrollo agropecuario, y de los sistemas agroalimentarios, como parte de la solución y no de los problemas”, resumió.

La necesidad de mayores inversiones en ciencia y tecnología

Otero llamó a fortalecer los sistemas agroalimentarios para que contribuyan en mayor medida con los nuevos retos de la región y del mundo. En ese sentido, consideró prioritario aumentar la inversión en ciencia y tecnología vinculada a la agricultura, pensando no sólo en la agenda de productividad, sino también en la dimensión de sostenibilidad.

“Debemos aprovechar –dijo- las oportunidades que nos ofrece la agricultura digital y también la biotecnología, especialmente a través de la edición génica, y para ello es posible apostar a un fortalecimiento de las alianzas público-privadas”.

Otero también explicó que para la región es central aprovechar su riqueza biológica a través del desarrollo de la bioeconomía, herramienta clave para incrementar la eficiencia y la sostenibilidad ambiental de la agricultura.

“Debemos ser autocríticos y avanzar hacia modelos productivos sostenibles –finalizó-, reconociendo que nuestros sistemas son perfectibles. Pero no aceptamos que sean sistemas fallidos. Se están haciendo muchas cosas bien en materia de sostenibilidad ambiental y tenemos que profundizar este camino para internalizar los temas ambientales en la agricultura. Es hora de pasar de los discursos a la acción y transformar los sistemas agroalimentarios para que cumplan el rol que tienen que cumplir”.

La presidente y directora ejecutiva de The Americas Society/Consejo de las Américas (AS/COA) dialogó en español con Otero al término de la exposición, propuso un próximo encuentro en el mismo foro del Director General del IICA y el Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y llevó la conversación a una serie de temas que forman parte de la agenda agrícola del hemisferio en la coyuntura y en el largo plazo.

Así, Segal pidió al Director General del IICA que se explayara sobre el papel que cumple Ucrania como productora y exportadora de commodities agrícolas y el impacto que tendrá el conflicto con Rusia sobre los precios internacionales de los alimentos. En la misma línea, se interesó sobre la influencia de China sobre la realidad agrícola de América Latina y el Caribe, considerando que se ha constituido en el comprador principal de muchos de los alimentos producidos en la región.

También conversó con Otero acerca de los proyectos que tiene en marcha el IICA para llevar la revolución tecnológica a la producción agrícola de distintos países del continente y sobre las políticas necesarias para que sean visibilizados los obstáculos que enfrentan las mujeres rurales para acceder a la propiedad de la tierra y al crédito.

Sobre el IICA

Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.