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Buenos Aires, 11 de marzo de 2024 (IICA) – Luego de la sequía extrema que afectó al centro y sur de Sudamérica, con severos impactos económicos y sociales en Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay, el sur de Brasil y Argentina, durante el verano se ha revertido este escenario y hoy se pronostica que el fenómeno de El Niño persistirá durante el otoño, con distintos impactos en las temperaturas y las lluvias.

Así lo indica un informe sobre las perspectivas climáticas para el Cono Sur durante el otoño e invierno de 2024 realizado por expertos de distintos países a pedido del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), foro ministerial de consulta y coordinación de acciones regionales, integrado por los ministros de agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Su Secretaría Ejecutiva es ejercida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Los ministros solicitaron este informe por la alta frecuencia de eventos meteorológicos extremos y catastróficos que están sucediendo en los países del CAS, debido a la aceleración del cambio climático. Este escenario viene afectando los rendimientos de la producción agropecuaria y la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales.

El estudio, motorizado por el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR), fue elaborado por referentes agroclimatológicos de distintas instituciones públicas de investigación agropecuaria: el INTA de Argentina, EMBRAPA de Brasil, el INIA de Chile, el MAG de Paraguay y el INIA de Uruguay.

En muchas regiones –señala el documento- recién a partir de enero y febrero comenzaron a registrarse lluvias significativas y se fue regularizando la disponibilidad de agua en el suelo y en las diferentes cuencas y reservorios naturales, después de la sequía.

De todas maneras, el panorama no ha sido el mismo en todas las zonas. En los últimos tres meses hubo más lluvias en el sur de Sudamérica, aunque persistieron focos con distintos niveles de sequía en áreas de Chile y Argentina lindantes con la Cordillera de los Andes, el norte de la región cuyana, áreas del Gran Chaco y el Mato Grosso de Brasil.

La información con base científica de más relevancia internacional indica que aún estamos transitando condiciones de circulación atmosférica coincidentes con una condición de El Niño, con una probabilidad superior al 70% de que El Niño persista durante el otoño del hemisferio sur.

En este escenario, ocurrirían lluvias por encima de lo normal en la Gran Cuenca del Plata, que abarca el norte y centro este de Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.

“De concretarse estas perspectivas –dice el documento-, se espera un buen desempeño de pasturas cultivadas y cultivos de verano más tardíos. A nivel del campo natural, de concretarse buenas precipitaciones y temperaturas por encima o dentro de lo normal, se podría esperar un buen crecimiento de otoño”.

Para el resto de las regiones las perspectivas son disímiles.

-En el Altiplano (norte cordillerano de Chile, este de Bolivia, sur de Perú) los pronósticos estacionales indican precipitaciones menores a lo normal para el trimestre de marzo, abril y mayo.

-En Chile el fenómeno del Niño está aún activo, aunque en franco decaimiento, lo que hace esperar temperaturas máximas superiores a lo normal desde la Región de Arica hasta Los Lagos en la zona sur. Se espera una tendencia a precipitaciones menores a lo normal, lo que de hecho ya está ocurriendo, ya que tanto enero como febrero se caracterizaron por sus altas temperaturas y bajas o incluso nulas precipitaciones.

-En las regiones Norte y Nordeste de Brasil se mantienen los registros de precipitación por debajo de lo normal y sequías, característicos del evento de El Niño, pero menos intensas.

-En el Gran Chaco, incluido el Pantanal brasileño, es más probable la ocurrencia de lluvias normales o incluso superiores a lo normal en el este y disminuye la probabilidad hacia el oeste. Esto incrementa la disponibilidad de agua en todos los agroecosistemas, algo muy importante para incrementar las posibilidades de captación de agua de lluvia tanto en reservorios naturales como en tajamares y represas.

Posadas, Argentina, 8 de noviembre de 2023 (IICA) – Sectores productivos y autoridades de Misiones, provincia del noreste argentino que se destaca por la riqueza de su biodiversidad y la variedad de recursos naturales, mantuvieron distintas reuniones con representantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con quienes avanzaron en una agenda de trabajo conjunta con foco en la armonía entre la producción y el cuidado ambiental.

Misiones es considerada un hotspot de biodiversidad y está ubicada en la ecorregión denominada Selva Paranaense. Ubicada en el noreste de la Argentina y fronteriza con Brasil y Paraguay, posee el 52% de la biodiversidad de Argentina, con cientos de especies de mamíferos, aves, peces de agua dulce, reptiles, anfibios y miles de plantas y hongos.

La provincia tiene una gran tradición en la producción de yerba mate, especie vegetal que da lugar a una industria de gran importancia económica y que cumple una función social fundamental, porque es fuente de ingresos de miles de agricultores familiares.

El Representante del IICA en Argentina, Fernando Camargo, fue recibido en Posadas por el presidente y el vicepresidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szichowski y Ricardo Maciel, con quienes discutió temas vinculados a bioeconomía, especialmente al proceso de transición ecológica de la producción de yerba mate (bioinsumos y eficiencia energética) y agregado de valor de la producción.

También debatieron sobre las posibilidades de cooperación técnica tendientes al fortalecimiento de políticas diferenciadas en sistemas territoriales enfocados en los pequeños productores yerbateros, que suman más de 13.000.

Camargo también tuvo un encuentro con Hugo Passalacqua, gobernador electo de la provincia de Misiones, y con el Diputado Provincial Mario Vialey, ex ministro de Ecología y Recursos Naturales, con quienes se abordaron líneas estratégicas en materia de conservación de la biodiversidad y de impulso a los servicios ecosistémicos que presta Misiones al país y a la región.

“Las sociedades ya no admiten que la actividad productiva no tenga en cuenta la protección ambiental, como sucedía en el pasado. Y la agricultura ha dado grandes pasos adelante, en los últimos años, para integrar la producción de alimentos  con la conservación y la restauración de los ecosistemas degradados a través de buenas prácticas. Los bosques nativos de Misiones hacen un aporte fundamental para el combate global contra el cambio climático”, señaló Camargo.

Agricultura familiar

La presidenta del Instituto Misionero de Biodiversidad (IMIBIO), Viviana Rovira, y sus colaboradores explicaron las políticas públicas diseñadas para la conservación al equipo del IICA, que también integraron la coordinadora del IICA Argentina, Carolina Pivetta; la administradora, Ana Echeverri, y la consultora en temas ambientales, Florencia Gómez.

El IMIBIO es una institución pública única en Argentina, que desarrolla iniciativas con el objetivo de fortalecer el sector de producción alimentaria provincial, mediante la puesta en valor de los recursos locales. También brinda asistencia técnica, alternativas productivas, capacitaciones e investigación aplicada.

El rol fundamental que cumplen los pequeños productores para la seguridad alimentaria y el cuidado de los recursos naturales fue el tema abordado con la ministra de la Secretaría de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, con quien se compartieron las líneas estratégicas del IICA en temas de género y juventud.

La ministra detalló los avances de la provincia en materia de políticas diferenciadas para la agricultura familiar, que cuenta con leyes provinciales que garantizan la continuidad de la política pública.

También se exploraron caminos de cooperación en el ámbito de la producción de tabaco, la floricultura y la apicultura, en encuentro con Facundo López Sartori, ministro del Agro y la Producción, y la directora general de Economía Agraria, Arabela Soler. Se trataron distintas oportunidades de fortalecimiento de las líneas de trabajo priorizadas por la provincia, como conectividad y arraigo de los habitantes rurales.

Buenos Aires, 11 de septiembre de 2023 (IICA) – Ante un masivo auditorio de pequeños productores de todo el país, el Gobierno argentino y distintas organizaciones rurales presentaron los principales lineamientos de su Plan de Acción para el Decenio de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, que está elaborándose con la participación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y otros organismos internacionales. 

La actividad se realizó en uno de los auditorios de la Cámara de Diputados de la Nación, en Buenos Aires, y fue encabezada por el presidente del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), Miguel Ángel Gómez. Uno de los oradores fue el Representante del IICA en la Argentina, Fernando Camargo. 

La agricultura familiar es no solo la productora de la mayor parte de los alimentos que están cotidianamente en la mesa de argentinas y argentinos, sino que es motor del desarrollo en los territorios rurales.

A nivel global ofrece una oportunidad única para apuntalar la seguridad alimentaria, gestionar mejor los recursos naturales, mejorar los medios de vida de los habitantes rurales y lograr un desarrollo sostenible.

El plan de acción de Argentina está construyéndose con la participación de organizaciones de agricultores familiares de todo el país, actores centrales de un proceso que busca empoderarlos y escucharlos para la generación de políticas públicas.

La iniciativa pretende alcanzar una propuesta que apuntale la capacidad de las economías regionales, promueva el empleo, aborde el aspecto socioambiental de los territorios, se centre en la producción de alimentos saludables y también ponga énfasis en la equidad de género y en la incorporación de la juventud.

El proyecto se enmarca en el Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar (2019-2028), que es parte operativa de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, Argentina, en la presidencia Pro Tempore del Mercosur en el primer semestre de este año, impulsó la creación del Decenio de Agricultura Familiar en el Mercosur, por el cual se insta a los Estados parte a desarrollar planes que promuevan sistemas agroalimentarios saludables y sistemas productivos sostenibles, equitativos y resilientes.

En Argentina se aprobó hace 9 años la Ley 27.118, de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, recientemente reglamentada.

 

Promover el arraigo en el campo

“Hace 50 años que perdemos productores de nuestro campo profundo en Argentina. Ese es un proceso que debemos revertir”, dijo Gómez, presidente del INACIF, quien explicó que el Plan de Acción para el Decenio de la Agricultura Familiar ya fue discutido con las organizaciones de base campesinas e indígenas y ahora será debatido en el Congreso Nacional.

Gómez consideró que la pandemia de Covid-19 dejó en evidencia que la agricultura familiar hace una contribución decisiva a la seguridad alimentaria y afirmó que en Argentina es necesario “repensar” cómo será habitado el territorio. “El 92% de la población del país vive en diez u once grandes ciudades. Debemos construir una nueva ruralidad. No hay tarea más noble que producir alimentos y esa actividad debe ser fuente de progreso. La agricultura familiar es una propuesta de vida”, afirmó.

Fernando Camargo señaló que el impulso a la agricultura familiar es una de las prioridades del IICA, por su papel central en la erradicación del hambre, su aporte a la construcción de un planeta más equilibrado y su contribución a los medios de vida de los habitantes rurales.

“La agricultura familiar –agregó- es clave para llevar alimentos a las mesas de las personas y también para romper la monotonía agroalimentaria. Aunque hay 7.000 especies vegetales comestibles, de las que son cultivables unas 400, cotidianamente apenas comemos unas 20. Los pueblos tradicionales tenían una dieta más variada, lo que demuestra la amplitud de los conocimientos agrícolas ancestrales, que deben ser puestos en valor”.

En la presentación también participó Marina Cardelli, Subsecretaria de Asuntos Nacionales de la Cancillería Argentina, quien subrayó que la agricultura familiar produce el 80% de los alimentos a nivel mundial, pero paradójicamente la mayoría de los pequeños productores son pobres. “Debemos generar conciencia –apuntó- de que sin agricultura familiar no hay futuro para el planeta”.

Silvia Massruhá, presidenta de EMBRAPA; Keeley Holder, Jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Barbados; Federico Torres, Director de Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica; Diego Caicedo Pinoargote, Secretario General de la Comunidad Andina; Carla do Nascimento Macario, Jefa de Agricultura Digital de EMBRAPA; Francois Eudes, Director de Investigación del Departamento de Agricultura y Agroindustria de Canadá; y Joaquín Arias, especialista técnico del IICA.  
San José, 31 de mayo de 2023 (IICA) – Países de las Américas están desarrollando nuevas políticas públicas para llevar más innovaciones y nuevas tecnologías a la agricultura, con la finalidad de hacerla más productiva y sostenible y mejorar la calidad de vida en las zonas rurales.

Representantes de distintos gobiernos dieron detalles de los programas que llevan adelante en el continente durante el panel “Digitalización agroalimentaria: Iniciativas y políticas públicas en países de las Américas”, que tuvo lugar en la segunda edición de la Semana de la Agricultura Digital.

Este encuentro de trabajo, con participación presencial y virtual de actores de los ámbitos público y privado, se realiza en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en San José de Costa Rica.

La Semana de la Agricultura Digital es un foro destinado a promover una digitalización agroalimentaria dinámica e inclusiva en la región, organizado por el IICA junto a siete aliados estratégicos: el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el BID Lab y, desde el sector privado, Bayer, Microsoft, el Yield Lab y Veolia.

En el panel en el que se hizo un repaso a las iniciativas y políticas públicas que se están llevando adelante en las Américas participaron Silvia Massruhá, presidenta de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA); Keeley Holder, Jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Barbados; Federico Torres, Director de Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica; Diego Caicedo Pinoargote, Secretario General de la Comunidad Andina; Carla do Nascimento Macario, Jefa de Agricultura Digital del EMBRAPA; y Francois Eudes, Director de Investigación del Departamento de Agricultura y Agroindustria de Canadá.

Además, el especialista técnico del IICA Joaquín Arias presentó el trabajo y los hallazgos en materia de digitalización de la agricultura en la región realizados por el Observatorio de Políticas Públicas del Instituto.

El desafío de llegar a todos

Massruhá, quien asumió este mes como máxima autoridad de EMBRAPA, institución pública que es referencia global en temas de investigación agropecuaria, dijo que las tecnologías de información y comunicación tiene un papel transversal en toda la cadena de producción agropecuaria en Brasil.

“EMBRAPA tiene más de 35 años de trabajo en temas de digitalización y hoy, con la incorporación de la bioinformática e inteligencia artificial, nos abocamos a distintas áreas y vemos cada vez más su importancia. De todas maneras, todavía tenemos muchos desafíos y uno es la dificultad de muchos pequeños productores para acceder a las nuevas tecnologías”.

Carla do Nascimento Macario reveló que solo alrededor del 30% de las áreas rurales de Brasil tienen acceso a conectividad, lo que trae dificultades, y consideró que no solo es necesaria la transformación digital, sino también capacitar a las personas.

Keeley Holder reveló que en Barbados se trabaja en una política de agricultura innovadora para generar un programa educativo y acercarse con nuevas tecnologías a los productores. “Pronto –anticipó- estableceremos un centro de innovación para la agricultura en Barbados, para el cual ya hemos comenzado a trabajar con apoyo del IICA. También vamos a generar un mapa digital del país con todas las zonas de producción, de manera de tener las herramientas que necesitaremos. Esperamos completarlo para finales de año”.

Caicedo Pinoargote contó la estrategia de digitalización que puso en marcha la Comunidad Andina, que reúne a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. “Es una prioridad la transformación digital desde una perspectiva digital y de una manera holística. Es exponencial el crecimiento de la economía digital”, explicó.

Agregó que la digitalización de la agricultura sirve para fines disímiles, tales como contar con un control integrado de plagas y enfermedades y como elemento facilitador del comercio exterior.

Torres dio cuenta de los distintos aspectos del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2022-2027, que está ejecutándose en Costa Rica. “Tenemos indicadores, porque en política pública lo que no se mide no existe. Hemos trabajado para lograr que este modelo se implemente en todo el país”, afirmó.

También explicó en detalle las estrategias de transformación digital y de bioeconomía. “Las dos deben tener interacción e incorporar cuestiones como la ciencia de datos y el blockchain, para que el sector agro se transforme. Buscamos que las fincas de agricultura familiar accedan a la digitalización para lograr mayor productividad”, sostuvo.

Sobre Canadá, Eudes presentó el Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología, que tiene un plazo de 10 años, y dio información sobre el crecimiento rápido en el ecosistema de innovación en ese país. “Existen nuevos actores y cada vez hay más complejidad y más desafíos, como el cambio climático o la inestabilidad del comercio”, admitió.

El representante del Departamento de Agricultura y Agroindustria canadiense agregó que es una prioridad del Estado llevar internet de calidad a las zonas rurales, especialmente en el norte del país, donde están las zonas más remotas. Finalmente, informó que se espera que las nuevas tecnologías no solo mejoren la productividad sino también que ayuden a entender mejor cómo funcionan las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y cuál es su huella de carbono.

El Director General del IICA, Manuel Otero, será académico correspondiente en Costa Rica, donde se encuentra la Sede Central del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural. La designación fue otorgada en manos del presidente de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de Argentina, Jorge Errecalde. 
Buenos Aires, 21 de abril de 2023 (IICA) – El Director General del Instituto de Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, fue incorporado a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de Argentina por su visión de la política agropecuaria continental.

La incorporación se realizó en una sesión pública extraordinaria encabezada por el presidente de la Academia, Jorge Errecalde, en la sede de la institución, en la ciudad de Buenos Aires, donde Otero ofreció luego una conferencia con el tema “Desafíos de los Sistemas Agroalimentarios en el Siglo XXI”. El Director General del IICA será académico correspondiente en Costa Rica, donde se encuentra la Sede Central del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural.

El nuevo miembro de la Academia fue presentado por el ex Secretario de Agricultura y Ganadería de Argentina Lucio Reca y por el médico veterinario Carlos José Van Gelderen, ambos con una extensa trayectoria de contribuciones en materia de políticas públicas y construcción de institucionalidad agropecuaria.

Las Academias Nacionales están dedicadas a cobijar, promover y facilitar el desarrollo de las ciencias y las artes. La Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de Argentina tiene más de 100 años de historia: fue creada por el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a través de una resolución del 16 de octubre de 1909. Sus miembros cumplen actividades intelectuales vinculadas con sus respectivas especialidades científicas y con relación a los problemas de interés para la comunidad nacional e internacional.

El ex Secretario de Agricultura y Ganadería de Argentina, Lucio Reca; el médico veterinario Carlos José Van Gelderen; el presidente de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de Argentina, Jorge Errecalde; y el Director General del IICA, Manuel Otero.

“Nuestro país enfrenta una vez más una crisis política, económica y social. Las Academias deben actuar como faros en sus áreas de competencia para aportar propuestas de soluciones creativas en las áreas críticas”, dijo Errecalde al anunciar la incorporación de Otero, de quien dijo que “viene a aportar a la Academia una amplia visión de la problemática agropecuaria americana, fundamental para seguir integrando a nuestro país en el contexto internacional”.

Van Gelderen hizo un repaso por la carrera profesional de Otero, quien es médico veterinario de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y es máster en Producción Animal del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y en Desarrollo Rural de la Universidad de Londres. Ha sido Agregado Agrícola en la Embajada Argentina en Estados Unidos, Vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y fue elegido Director General del IICA en 2017, para el período 2018-2022 y reelecto en 2021, para el período 2022-2026.

Van Gelderen rescató especialmente la tarea de Otero al frente del IICA, en la movilización y la búsqueda de consensos entre los países de las Américas, de cara a grandes foros de debate internacional, como la Cumbre de Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas en 2021 y la Conferencia de Cambio Climático (COP 27), de Egipto, en 2022.              

Reca señaló que Otero se convirtió en un referente en la política agrícola americana. “Siempre tuvo el compromiso de difundir los beneficios del libre comercio agrícola y de la cooperación en el área agroindustrial. Y también tuvo la capacidad de diálogo como cualidad destacada. Por eso no sorprende su actuación profesional”, señaló.

El nuevo escenario global

En su exposición, Otero valoró que los nombres más respetados de la profesión han pasado por la Academia, a la que vinculó al más alto nivel de excelencia profesional.

“Luego de un largo período – afirmó- en el que la agricultura y la alimentación estuvieron mayormente asociadas al debate sobre la pobreza y la búsqueda de caminos para eliminar la pobreza rural, irrumpió la pandemia, se intensificó al mismo tiempo la frecuencia de eventos climáticos extremos y, por si todo esto fuera poco, se desencadenó hace 14 meses la trágica invasión de Rusia a Ucrania. Este nuevo escenario evidenció crudamente la fragilidad y visión fragmentada de muchos componentes de nuestra agricultura y de la seguridad alimentaria. Y simultáneamente puso a la agricultura nuevamente al tope de los temas de la agenda internacional, como había ocurrido antes a finales de la Segunda Guerra Mundial”.

El Director General del IICA hizo un repaso por las transformaciones que se han producido desde entonces y que cambiaron el papel de la agricultura en la sociedad.

“La magnitud de estas transformaciones queda clara cuando se analiza cómo ha cambiado la participación de la agricultura primaria en el consumo de alimentos entre 1950 y nuestros días. Según  datos de los Estados Unidos – la única serie larga disponible– pasó de más del 40% a sólo  14,3% en 2019”, explicó.

Otero afirmó que así, en la esfera internacional, se planteó la necesidad de promover una  discusión más sistémica sobre la alimentación, al punto de que en septiembre de 2021 el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres,  convocó a una Cumbre  mundial sobre  sistemas alimentarios, con el objetivo de acordar estrategias y políticas para la transformación y fortalecimiento frente a los desafíos de un nuevo tiempo, y particularmente ante la necesidad de atender las demandas de una población global que todo parece indicar que seguirá  creciendo hasta finales de este siglo.

“En esa Cumbre, los países de las Américas participaron activamente generando un consenso sintetizado en 16 poderosos mensajes –elaborados y acordados con el apoyo del IICA– en los que se planteó una posición que parte de reconocer la sustentabilidad de nuestros sistemas productivos y el papel estratégico que los sistemas alimentarios de las Américas tienen en la salud económica y social de nuestros países, así como en la seguridad alimentaria y ambiental a nivel global”, dijo el nuevo académico. 

Otero también se refirió a la cuestión del cambio climático, que afecta de manera brutal la actividad agropecuaria, además de trazar un panorama optimista sobre el futuro de Argentina haciendo referencia a sus recursos naturales en consonancia con la ciencia y la tecnología.

“El sector agropecuario en general, y la ganadería en particular, deben ser vistos como parte de la solución y no del problema. Tenemos que ver el vaso medio lleno y defender con racionalidad y coherencia el hecho de que nuestro sector es el único que puede y está haciendo aportes concretos en materia de mitigación, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y promoviendo el secuestro de carbono de nuestros suelos “, afirmó.

En su discurso, también hizo hincapié en la brecha en inversiones en investigación y desarrollo que perjudica a América Latina y el Caribe y refleja una carencia de perspectiva y políticas de Estado en cuanto al papel de la ciencia y la tecnología. “La Academia puede hacer una contribución muy grande en llamar la atención sobre este tema”, afirmó.

“El escenario actual y el aprovechamiento de las oportunidades que nos ofrece nos debe convocar a trabajar juntos -academia, sector público y sector privado, sociedad civil organizada- para reposicionar y dar una nueva dimensión a los temas de ciencia y tecnología, y así recorrer un camino hacia el pleno desarrollo agropecuario y rural, con la internalización plena de las dimensiones de la sostenibilidad ambiental e inclusión social”, concluyó Otero.

San José, 13 de marzo de 2023 (IICA) – Verdadera pionera en el activismo a favor de un rol protagónico de las mujeres en la producción de alimentos, Krysta Harden, actual CEO y presidenta del Consejo Exportador de Productos Lácteos de los Estados Unidos (USDEC), fue distinguida como una de las “Líderes de la Ruralidad” de las Américas por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

En reconocimiento, Harden recibirá el premio “Alma de la Ruralidad”, que es parte de una iniciativa del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural para dar visibilidad a hombres y mujeres que dejan huella y hacen la diferencia en el campo del continente americano, clave para la seguridad alimentaria y nutricional y la sostenibilidad ambiental del planeta.

La pasión de Harden por la agricultura nació cuando era niña, ya que se crió en un establecimiento rural familiar del estado sureño de Georgia, donde se producía maní.  Desde entonces recorrió un largo camino en la actividad privada y en el servicio público, que la llevó hasta los más altos niveles de decisión y responsabilidad; durante tres años fue Subsecretaria en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

Dueña de un enorme deseo de aprender y progresar, Harden supo ganarse un lugar de importancia en una actividad que tradicionalmente era dominada por hombres, pero nunca olvidó sus orígenes en una granja, donde su familia realizaba el sacrificado trabajo del campo.

Así, decidió invertir sus esfuerzos no solamente a favor de que más mujeres se vuelquen a la agricultura, sino también que ejerzan roles de liderazgo en sus comunidades, en las cooperativas, en las empresas o en las oficinas de gobierno.

El Premio Líderes de la Ruralidad es un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia. El reconocimiento, además, tiene la función de destacar la capacidad de impulsar ejemplos positivos para las zonas rurales de la región.

Cuidar a los productores y a los consumidores
Dueña de un conocimiento profundo de la agricultura, la sostenibilidad y la política agropecuaria, Harden se convirtió en febrero de 2021 en la primera mujer en liderar el USDEC, puesto en el que sucedió a Tom Vilsack, quien pasó a desempeñarse como Secretario de Agricultura de los Estados Unidos.

Fundado en 1995, el USDEC es una organización independiente y sin fines de lucro que representa a los productores lácteos, a los procesadores y a las cooperativas, como así también a los proveedores de insumos y exportadores.

En esta entidad, Harden dirige un equipo de especialistas, cuya misión es la de mejorar la calidad de los lácteos que se producen en Estados Unidos, satisfacer las demandas de los consumidores, colaborar en el bienestar de los productores y cuidar los recursos naturales.

Antes de llegar a este cargo, entre otras responsabilidades, Harden fue jefa de Sustentabilidad en la compañía de productos agrícolas Corteva Agriscience y trabajó durante siete años en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), tres de ellos como Subsecretaria. También se desempeñó en la Asociación de Productores de Soja y en el Congreso de los Estados Unidos, como directora del Comité de Maní y Tabaco.

A través de su extensa trayectoria en la producción de alimentos, Krysta se focalizó en mejorar las oportunidades también para jóvenes, inmigrantes y agricultores vulnerables. Y lo hizo justamente porque siempre se mostró convencida de que la producción de alimentos tiene futuro a partir de la diversidad de las personas que se involucran en todo el mundo.

“Es muy importante –dice-que tengamos diferentes voces, más rostros de mujeres, más afrodescendientes y más productores que hayan recorrido caminos distintos en sus vidas, para ayudar a que nuestra industria sea cercana a la sociedad y continúe creciendo. Estoy convencida de que el liderazgo estará cada vez más en manos de las mujeres. Apenas estamos empezando y estoy muy entusiasmada por lo que nos espera”.

Cuando le preguntan cuál es el consejo que le daría a las mujeres jóvenes que quieren progresar en la agricultura, responde que lo primero que les diría es que sean conscientes de que ese es realmente su lugar: “No hay que dejar a nadie que diga que ese no es tu lugar y luego hay que utilizar muy bien el espacio porque mucha gente estará observando. Siempre digo a las mujeres jóvenes que den el ejemplo que ellas imitarían, que se permitan aprender, que sean conscientes de lo que saben y de lo que no saben y que no teman pedir ayuda cuando la necesiten”.

Krysta está también fuertemente involucrada en la agenda ambiental, que es hoy fundamental para la industria agroalimentaria, y por ello ha colaborado en el desarrollo y lanzamiento de la Iniciativa Net Zero, que se propone ambiciosos objetivos hacia 2050: alcanzar un balance de carbono neutral, optimizar el uso del agua a través del reciclado y mejorar la calidad del agua.

El proyecto, que involucra a actores del sector lácteo de todo Estados Unidos, parte de la premisa que los mayores desafíos de la hora para la industria agroalimentaria son alcanzar una mayor resiliencia, proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático, a través de acciones concretas.

Orgullosa representante de los productores lácteos, Harden está segura de que el sector puede jugar un rol cada vez más importante en la producción de alimentos sanos y saludables para el mundo, en momentos en que el tema está al tope de la agenda global. Para ello confía en la capacidad y la voluntad de quienes cada día vuelven a apostar por la agricultura.

San José, 22 de marzo, 2022 (IICA). AgroArt, el Museo de Arte Virtual del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), inauguró la muestra fotográfica “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas”, compuesta por 30 fotografías de especies de aves presentes en Costa Rica.
 
La exhibición se lanzó como parte de la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, el 21 de marzo. Las fotos fueron capturadas por Marvin Blanco, especialista costarricense en Agronegocios Sostenibles del IICA.
 
En la muestra se resaltan coloridas y exuberantes especies de aves como el colibrí ermitaño y el colirrufo, el Tangara (roja, dorada, azuleja), el Tucán pico castaño, el Halcón peregrino, y el carpintero de Hoffmann y real lineado, entre otras.
 
“Hay aves residentes en Costa Rica tales como el yigüirro, comemaíz, tucán, perico, carpintero o el martín pescador y otras que son migratorias como las tangaras roja, amarilla, azuleja y las rapaces”, explicó Blanco.
 
“A través de la muestra se puede comprobar que la geografía de Costa Rica, con montañas altas y planicies bajas, favorece la existencia de una gran variedad de especies residentes y es paso obligatorio de un gran número de aves migratorias que viajan desde Alaska hasta el Cono Sur para refugiarse del frío”, agregó.

Fotografía del Tucán pico castaño.
 
La exhibición “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas” se une a otros esfuerzos del IICA para la restauración y preservación de los bosques en la región.
 
En su sede central en San José, Costa Rica, este organismo internacional tiene en marcha la iniciativa Bosque de las Américas, en conjunto con el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).
 
El Bosque de las Américas procura contribuir al conocimiento del patrimonio natural del hemisferio y a reconocer los múltiples servicios que brindan especies de árboles a nuestras sociedades, las cuales tienen un gran significado en la historia, la economía, el medio ambiente y las tradiciones de numerosos pueblos en esta parte del mundo.
 
En este bosque ya fueron plantados decenas de árboles de caoba, ceiba, araguaney, guayacán, jacarandá y roble. También se trabaja para apuntalar por medio de una gestión sostenible la increíble biodiversidad que se encuentra en América Latina y el Caribe.
 
Por ejemplo, las aves cumplen un rol importante como polinizadores, pues recorren rutas sembrando árboles en las Américas y contribuyen a espacios megadiversos, como se explica en la antesala de la muestra disponible en https://agroart.iica.int/aves-y-bosques.-biodiversidad-de-las-americas/
 
Las fotografías de la muestra “Aves y Bosques Biodiversidad de las Américas” fueron tomadas entre 2020 y 2022 en localidades de Costa Rica como San Pedro de Montes de Oca, San Isidro de Coronado, Copey de Dota, Ochomogo, El Guarco, Puerto de Viejo de Limón, Guatuso y Bajos del Toro de Alajuela y El Rodeo de Ciudad Colón.
 
AgroArt es un espacio de difusión e integración de las expresiones artísticas de las Américas emanadas de la rica cultura, biodiversidad y recursos naturales de las zonas rurales del Hemisferio.

La especie Tangara roja.

Sobre el IICA

Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.

Otero comenzó su intervención expresando su consternación por los hechos que están sucediendo en Ucrania. Además de la pérdida irreparable de vidas humanas –advirtió-, esos sucesos generarán gravísimas consecuencias en la seguridad alimentaria de todo el planeta, poniendo en riesgo la estabilidad democrática y económica en otras regiones del mundo.
Nueva York, 7 de marzo de 2022 (IICA) – La agricultura y los sistemas agroalimentarios de las Américas tienen un rol central que cumplir en la recuperación económica luego de la pandemia de Covid-19 y están en condiciones además de contribuir a la estabilidad en el mundo y en el interior de los países de la región.

Así lo afirmó el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, en una presentación ante el Consejo de las Américas, relevante foro empresarial estadounidense que agrupa a inversores, altos funcionarios y académicos.

Otero realizó una exposición y luego conversó con Susan Segal, presidenta y directora ejecutiva de The Americas Society/Consejo de las Américas (AS/COA), sobre la agenda agrícola que debe afrontar el hemisferio.

Como explicó Segal, la actividad dio continuidad al ciclo de colaboración conjunta que comenzaron el año pasado el Consejo de las Américas y el IICA con una serie de mesas redondas de preparación para la Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021 de las Naciones Unidas.

En esos espacios se discutieron temas como la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de la agricultura, la importancia del comercio internacional y la revolución tecnológica que está teniendo lugar en la producción de alimentos.

“Junto al IICA, que es una de las principales organizaciones de nuestro Hemisferio, nos enfocamos hoy en cómo debe ser el abordaje de los asuntos agroalimentarios en la IX Cumbre de las Américas que tendrá lugar en junio próximo en la ciudad de Los Ángeles”, explicó Segal.

Otero comenzó su intervención expresando su consternación por los hechos que están sucediendo en Ucrania. Además de la pérdida irreparable de vidas humanas –advirtió-, esos sucesos generarán gravísimas consecuencias en la seguridad alimentaria de todo el planeta, poniendo en riesgo la estabilidad democrática y económica en otras regiones del mundo.

“Las dificultades imperantes en el comercio, así como el posible incremento de los precios de los granos y de los fertilizantes comienzan a incidir fuertemente en los precios de los alimentos”, recordó Otero, quien consideró que el mundo debe reaccionar a tiempo para evitar los problemas sociales que se desencadenaron con la crisis de precios de los alimentos de 2008.

La situación en el Este Europeo se suma a las dificultades históricas de América Latina y el Caribe, agravadas desde 2020 por la irrupción del Covid-19.

“La pandemia nos ha hecho retroceder hasta 10 años en términos de crecimiento económico, comercio y combate a la pobreza. Reconozco el extraordinario esfuerzo que han hecho los gobiernos, pero a pesar de ello el Producto Interno Bruto (PIB) de la región se redujo en aproximadamente un 8% en 2020. La disminución en la actividad económica incrementó el desempleo, la pobreza y la inseguridad alimentaria, que llegó a los mismos niveles que teníamos en 2000”, afirmó el Director General del IICA.

“Las exportaciones de productos agropecuarios –agregó- crecieron un 2,7% durante 2020 y eso demostró la resiliencia de la actividad agrícola, pero el escenario es de crisis económica, social y ambiental, al que ahora se suma una amenaza a la paz mundial que nos genera desconcierto y enojo”.

En este contexto, y pensando a futuro, la agricultura y los sistemas agroalimentarios de la región están destinados a cumplir un rol estratégico en la recuperación socioeconómica, la seguridad alimentaria y su contribución a la paz y la estabilidad, tanto a nivel global como hacia el interior de los propios países de la región.

En ese sentido, Otero explicó que, a nivel global, uno de cada cuatro productos agropecuarios viene de las Américas. Y en cuanto a exportaciones, el continente representa más del 28% de las exportaciones totales de productos agropecuarios en general y la misma proporción en productos alimentarios.

“Por eso –concluyó- a nuestro continente se le va la vida en mantener abiertas las vías del comercio internacional y por eso nos preocupamos por la crisis en Europa del Este”.

Otero consideró que a ese escenario hay que añadirle el papel, también estratégico, que tienen las Américas, y particularmente América Latina y el Caribe, en materia de seguridad ambiental global, dada su disponibilidad de recursos naturales, decisivos para garantizar el ciclo del agua y el oxígeno a nivel mundial.

“En síntesis, se mire como se lo mire, si las preocupaciones y objetivos son el crecimiento, el empleo, las exportaciones, combatir la pobreza y la inequidad, apuntalar la sostenibilidad ambiental y la resiliencia frente al cambio climático, el agua, la biodiversidad, la salud y nutrición, mitigar las causas que generan las migraciones y la hacinación urbana, es inevitable pensar al desarrollo agropecuario, y de los sistemas agroalimentarios, como parte de la solución y no de los problemas”, resumió.

La necesidad de mayores inversiones en ciencia y tecnología

Otero llamó a fortalecer los sistemas agroalimentarios para que contribuyan en mayor medida con los nuevos retos de la región y del mundo. En ese sentido, consideró prioritario aumentar la inversión en ciencia y tecnología vinculada a la agricultura, pensando no sólo en la agenda de productividad, sino también en la dimensión de sostenibilidad.

“Debemos aprovechar –dijo- las oportunidades que nos ofrece la agricultura digital y también la biotecnología, especialmente a través de la edición génica, y para ello es posible apostar a un fortalecimiento de las alianzas público-privadas”.

Otero también explicó que para la región es central aprovechar su riqueza biológica a través del desarrollo de la bioeconomía, herramienta clave para incrementar la eficiencia y la sostenibilidad ambiental de la agricultura.

“Debemos ser autocríticos y avanzar hacia modelos productivos sostenibles –finalizó-, reconociendo que nuestros sistemas son perfectibles. Pero no aceptamos que sean sistemas fallidos. Se están haciendo muchas cosas bien en materia de sostenibilidad ambiental y tenemos que profundizar este camino para internalizar los temas ambientales en la agricultura. Es hora de pasar de los discursos a la acción y transformar los sistemas agroalimentarios para que cumplan el rol que tienen que cumplir”.

La presidente y directora ejecutiva de The Americas Society/Consejo de las Américas (AS/COA) dialogó en español con Otero al término de la exposición, propuso un próximo encuentro en el mismo foro del Director General del IICA y el Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y llevó la conversación a una serie de temas que forman parte de la agenda agrícola del hemisferio en la coyuntura y en el largo plazo.

Así, Segal pidió al Director General del IICA que se explayara sobre el papel que cumple Ucrania como productora y exportadora de commodities agrícolas y el impacto que tendrá el conflicto con Rusia sobre los precios internacionales de los alimentos. En la misma línea, se interesó sobre la influencia de China sobre la realidad agrícola de América Latina y el Caribe, considerando que se ha constituido en el comprador principal de muchos de los alimentos producidos en la región.

También conversó con Otero acerca de los proyectos que tiene en marcha el IICA para llevar la revolución tecnológica a la producción agrícola de distintos países del continente y sobre las políticas necesarias para que sean visibilizados los obstáculos que enfrentan las mujeres rurales para acceder a la propiedad de la tierra y al crédito.

Sobre el IICA

Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.