Cinco asesores del sur de Buenos Aires cuentan cómo les fue en la última campaña y por qué el equilibrio entre sanidad, rendimiento y la elección de la variedad adecuada para las condiciones que ofrece cada ambiente, resultan claves a la hora de alcanzar el éxito.
Desde siempre, los trigos de Nidera han roto el molde. Caracterizados por su gran potencial de rendimiento, destacada sanidad y adaptación a distintos ambientes productivos, hoy Baguette 802, Baguette 750, Baguette 680, Baguette 620, Baguette 550 y Baguette 450 son el nombre propio de las historias de éxito de las últimas campañas. Y en breve, Baguette 820 se sumará a la lista.
Las historias son protagonizadas por personas como Joaquín Orta, asesor agronómico de “La Esperanza”, en Chillar, provincia de Buenos Aires, que desde hace dos años viene apostando al Baguette 620. “Estamos muy conformes con su perfil sanitario y el nivel productivo: superó las expectativas de rendimiento para lo que habíamos presupuestado”, dice. Su relato es similar al de Pablo Errazu que sobre la costa bonaerense, en las partes someras de los lotes, con Baguette 620 logró rindes que oscilaron entre 4500 y 5000 kg/ha, mientras que en las más profundas saltaron a 6000 kg/ha promedio con picos por arriba de los 7000 kg/ha.
Ramiro Méndez, de Areco, aporta algunos argumentos basados en su experiencia: “Por lo general, la sanidad de una variedad no se lleva bien con el potencial de rendimiento. Pero Baguette 620 nos sorprendió, fue la que más nos rindió de todo lo que sembramos. Los materiales de alto rendimiento suelen llevarse dos o tres aplicaciones de fungicidas. Con el 620 hicimos una sola preventiva, casi en hoja bandera. Nunca tuvimos síntomas de enfermedad”, afirma.
Méndez también sembró algunos lotes con Baguette 750. El objetivo fue escapar a las duras condiciones climáticas que sacudieron la zona. “Fue un año donde en pleno macollaje y en zonas como La Luisa y bajos cercanos a los ríos, tuvimos heladas muy fuertes en condiciones de sequía. Esto nos hizo perder mucho stand de plantas. Pero en aquellos lotes donde habíamos seleccionado Baguette 750, se notó la diferencia: por su buen comportamiento al frío, no tuvimos pérdidas y eso nos ayudó a tener rendimientos aceptables al fin de la campaña”, reflexiona.
Magalí Nico es la líder de desarrollo de trigo de Nidera. En su opinión, en años secos donde la disponibilidad de agua está bastante restringida y se acompaña además con fuertes y frecuentes heladas es clave mantener el área foliar y las hojas verdes del cultivo. “En contextos como ese, es muy importante tener siempre en consideración materiales como el Baguette 750, que en la campaña pasada se lució justamente por ser el mejor material del mercado en cuanto a tolerancia de heladas en pasto. Realmente fue un aliado clave para los productores de la región núcleo del país”, explica.
En Balcarce, y con rindes promedios de 7200 kg/ha, Federico Marucci, asesor técnico de la firma Scorziello y Galella, quedó impresionado por la performance del Baguette 802, otro de los caballitos de batalla de Nidera. “Para el manejo de enfermedades, solo entramos con un fungicida para el control de roya anaranjada”, agrega sobre este material de ciclo largo que se ha posicionado muy bien en todo el sur bonaerense.
“Acá en Tres Arroyos prevalece el ambiente de tosca, con profundidades de suelo que van de 50 a 70 centímetros”, dice por su parte Errazu, que eligió el Baguette 802 para la fecha de siembra temprana (segunda quincena de mayo). “El manejo sanitario fue con una aplicación de fungicida, porque los niveles de roya, principalmente amarilla, estaban con grandes niveles de incidencia y severidad. En tanto, los rindes en suelos someros oscilaron entre 4000 y 5500 Kg/ha, mientras que en zonas profundas llegó hasta los 7300 Kg/ha”, informa.
“El Baguette 802 viene rompiendo balanzas”, completa Damián Torino, gerente de autógamas de Nidera Semillas, y adelanta que pese al éxito de esta variedad en Nidera ya están preparando a su posible futuro reemplazante. “Estamos comenzando a multiplicar al nuevo Baguette 820 que será lanzado a productor en el 2022. Con este nuevo material apuntamos a superar los excelentes rindes que nuestros clientes ya tienen con Baguette 802, aportando una genética capaz de lograr los 12.000 kg/ha si se dan las condiciones necesarias”, revela el gerente.
Pero en la amplia paleta de variedades y el conocimiento del ambiente puesto a disposición de la elección del material es donde se esconde un gran porcentaje del éxito. Así lo entendió Federico Montes, encargado de producción de la firma Agrogenerales, con base en Necochea. “Sembramos alrededor de unas 1000 hectáreas, de las cuales el 70% fueron materiales de Nidera: Baguette 550, Baguette 620 y en siembras tempranas optamos por el Baguette 802. Al final cerramos una campaña excelente, mucho más arriba de lo que esperábamos. Llegamos a tener lotes por arriba de los 7500 kg/ha en la zona costera”, comenta esperanzado el asesor técnico, que para esta campaña volverá a confiar en los trigos Nidera para repetir la buena experiencia del año pasado.
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